Clamor sindical contra los antiguos dirigentes del Isolux

Sus trabajadores salen a la calle para exigir responsabilidades.

Los trabajadores de Isolux Corsán realizaron el pasado miércoles una concentración en la Puerta del Sol para expresar su malestar por el concurso de acreedores en el que se ha visto inmersa la empresa. Los empleados exigen responsabilidades y soluciones inmediatas. Los sindicatos de UGT y CC OO de Construcción y Servicios, junto a los partidos políticos como PSOE, Podemos e IU acompañaron a los más de 250 trabajadores de Isolux Corsán presentes en la manifestación.

Durante la semana pasada, los representantes sindicales se reunieron con PSOE, IU, Podemos y Ciudadanos, y a todos ellos, los comités de empresa les entregaron un informe de la situación de la compañía, donde quedaba reflejada la trayectoria de la empresa a lo largo de los últimos años y daban a conocer con más detalle los hechos más relevantes que han llevado a Isolux Corsán a la situación actual.

En esas reuniones, entre otros temas, se discutieron las cifras que arrojan las cuentas auditadas, así como que, tras realizar la compañía tres Eres con sus respectivos planes de viabilidad, actualmente la empresa esté en concurso.

De igual forma, se ha expuesto el daño a la marca España producido por el abandono de los proyectos internacionales.

Otro de los temas tratados fue las indemnizaciones millonarias que pueden recibir todos los consejeros, directivos y directores que han pasado por la compañía, entre ellos Nemesio Fernández-Cuesta y los seis miembros restantes de su consejo que dimitieron cuando Isolux recurrió al concurso.

«Nuestro interés es intentar preservar el máximo número de empleo, reclamar las deudas de las Administraciones públicas con la compañía, y ver qué medidas pueden aportar las Administraciones Públicas para continuar las obras y subrogar al personal, controlando además la agilidad del concurso» declararon los representantes sindicales de la plantilla de Isolux Corsán.

El 4 de julio, Isolux tuvo que recurrir al concurso de acreedores tras dos años tratando de superar sus tensiones financieras y de liquidez. En los últimos meses, el grupo estuvo buscando un socio que entrara en su capital e inyectara fondos para conseguir reflotar la compañía, pero no pudo conseguirlo finalmente. En la última reunión del consejo, se anunció que en los últimos días se habían recibido seis ofertas. Dichas propuestas se comprometían a subrogar no sólo a los trabajadores vinculados a los proyectos, sino también a los pertenecientes a otras áreas de la entidad. Tras conocerse la intención de Isolux Corsán de acudir a concurso, Nemesio Fernández-Cuesta, como presidente de la entidad y los seis miembros restantes de su consejo presentaron en bloque su dimisión.

Situación de la compañía

A pesar del rescate y la reestructuración de deuda del pasado año, la compañía dirigida en aquel momento por Fernández-Cuesta soportaba al cierre de abril una deuda de 1.270 millones de euros, de los 557 millones estaban ligados a proyectos.

Isolux se declaró en quiebra con un patrimonio negativo de unos 801,9 millones de euros y una plantilla de 3.884, tras el último ERE pactado el año pasado.

De ellos, los empleados de las firmas involucradas por el concurso son 1.992 empleados, 1.104 de ellos, en España. Además, el grupo tiene una deuda de 405 millones con proveedores.