
Inversión
Las claves de la semana del 3 al 7 de febrero para invertir en Bolsa
La reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) será el evento principal en la eurozona, con un recorte ya descontado por el mercado de 25 puntos básicos

La clave de la semana en EE UU será el viernes, cuando se publiquen los datos de nóminas no agrícolas y la tasa de desempleo del país. Los datos de enero mostraron un crecimiento del empleo por debajo del consenso, pero también una caída de la tasa de desempleo del 4,1% al 4% y un aumento del crecimiento salarial del 3,8% al 4,1%. Sin embargo, la influencia del departamento de eficiencia gubernamental, liderado por Elon Musk, puede lastrar los datos del mercado laboral.
Los informes del ISM sobre la actividad del sector manufacturero y de servicios en febrero, que se publicarán el lunes y el miércoles respectivamente, podrían ser indicadores clave de cómo se mantiene la confianza desde que el presidente Trump anunció sus planes políticos.
La reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) el jueves será el evento principal en la eurozona, con un recorte ya descontado por el mercado de 25 puntos básicos. Sin embargo, los inversores prestarán mucha atención a los comentarios del BCE sobre el ritmo de las futuras reducciones. El aumento del gasto en defensa en la Unión Europea podría ser potencialmente inflacionario. Sin embargo, el débil crecimiento sigue justificando nuevos recortes de tipos.
Antes de la reunión del BCE, los mercados estarán atentos Ma la publicación de los datos de inflación de febrero, que se publicarán el lunes, además los datos de precios al productor de enero se publicarán el miércoles. Otros indicadores económicos incluyen los datos finales de gerentes de compras de manufactura de febrero el lunes, seguidos por los datos finales de gerentes de compras de servicios el miércoles.
Los principales líderes políticos de China se reunirán en Pekín para la Asamblea Popular Nacional anual, donde analizarán los principales objetivos económicos del país para 2025. La atención se centrará en el informe de trabajo del gobierno que se publicará el miércoles y que dará a conocer el objetivo oficial de crecimiento para la segunda economía más grande del mundo. Se espera que el objetivo se mantenga en el crecimiento de alrededor del 5%, una meta ambiciosa que puede requerir un mayor apoyo político para alcanzarla.
En los mercados financieros aumentan las expectativas de que el Banco de Japón suba pronto los tipos de interés, por lo que los inversores buscarán pistas sobre el momento de la próxima medida del banco central japonés en los comentarios que el vicegobernador del BOJ, Shinichi Uchida, pronunciará el miércoles.
Acciones
Las acciones estadounidenses están teniendo un rendimiento inferior al del resto de índices mundiales. El S&P 500 ha subido solo un 1,2% en 2025, mientras que los índices que miden los ADR chinos y las acciones europeas han subido aproximadamente un 10% o más, e incluso el índice de referencia del mercado bursátil canadiense está duplicando el rendimiento del S&P 500. Solo el 8% de las acciones del S&P 500 están alcanzando nuevos máximos de 52 semanas, por debajo del más del 25% a principios de noviembre.
La última vez que el S&P 500 cerró al alza en enero y a la baja en febrero fue en 2023. Ese año en el mes de marzo, el índice se revalorizó un 3,5% cerrando el ejercicio con una subida del 24,2%. De media, cuando se dan estas circunstancias en el principal selectivo americano, el índice sube un 0,2%, siendo la media histórica un 1,1%. Cuando analizamos el comportamiento de marzo en el primer año presidencial, observamos que de media sube un 0,61%.
A nivel estratégico seguimos confiando en los índices americanos. Es verdad, que las dos principales variables sobre las que se ha sustentado las subidas de los índices estos últimos años, como han sido la IA y la resiliencia de la economía se están resintiendo, pero no descartamos que sea algo puntual, en el que el mal tiempo o la extrema fortaleza de la economía a final de año, sean sus principales motivos. A día de hoy, el mercado se ha vuelto más pesimista con las empresas de inteligencia artificial, pero cualquier avance destacable en este ámbito dispararía de nuevo la euforia.
En cualquier caso de continuar el mercado por este camino, la respuesta más probable a una mayor caída de las acciones, de los rendimientos de los bonos y el dólar debido a la desaceleración del crecimiento estadounidense sería un recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, seguido de un acuerdo con Arabia Saudí para reducir los precios del petróleo. Aunque también podría darse la posibilidad de anunciar recortes impositivos o un aumento del techo de la deuda. Otro resultado optimista para los activos de riesgo sería que Estados Unidos empiece a hacer ruido sobre un posible acuerdo comercial con China.
Las expectativas del mercado de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés se han intensificado, lo que ha reducido el atractivo del dólar. Y el aura de excepcionalismo económico estadounidense que apuntaló el aumento del 7,1% del dólar el trimestre pasado se está relajando a medida que los inversores reflexionan sobre las políticas de Donald Trump. El retroceso de la moneda estadounidense desde su máximo reciente recuerda al comienzo del primer mandato de Trump en 2017. En aquel entonces, la moneda se desplomó después de que asumió el cargo. Por ahora, los inversores esperan que la Fed reduzca los tipos en menor medida que el Banco Central Europeo. Ese diferencial ayuda a explicar por qué el mercado, en general, sigue mostrando una tendencia a favor de la fortaleza del dólar frente al euro.
En Europa el Consejo Europeo se reunirá el jueves para debatir un paquete militar de 20.000 millones de euros para Ucrania y medidas para aumentar el gasto en defensa, incluida una posible flexibilización de las normas fiscales, la única salida que vemos viable para países como España, que tiene muy difícil alcanzar los niveles del gasto del resto de países de la OTAN. En cualquier caso, el sector nos parece que puede seguir evolucionando al alza.
Otra oportunidad interesante la encontramos en algunos países de Oriente Medio. Emiratos Árabes, Arabia Saudí o Qatar, pueden actuar como refugios o lugares para que los inversores inviertan capital y se aíslen del riesgo arancelario mundial. De hecho, el índice de referencia de Dubai alcanzó un máximo histórico en febrero, ya que la afluencia de expatriados impulsó la demanda de todo tipo de bienes, desde viviendas hasta automóviles y servicios bancarios. Además de la paridad cambiaria, muchas empresas también cuentan con el respaldo del gobierno, lo que garantiza sus flujos de ingresos.
Los inversores bursátiles chinos afrontan una semana crucial, ya que los principales funcionarios del país se reúnen para discutir las prioridades económicas y hay grandes esperanzas de que haya más estímulos para sostener el vertiginoso repunte de este año. Los mercados se centrarán en cómo puede Pekín compensar el riesgo de los aranceles estadounidenses después de que el presidente Donald Trump amenazara con otro impuesto del 10% .
El mercado de criptomonedas ha arrancado marzo con un gran repunte, recuperando algunas de las pérdidas del peor mes de esta clase de activos desde 2022, después de que el presidente Donald Trump volviera a hablar de su plan para una reserva estratégica de criptomonedas. Trump también dijo que Bitcoin, Ether, Ripple, Solana o Cardano se incluirían en la reserva, lo que ha ayudado a esas monedas a recuperar algunas de las pronunciadas caídas del mes pasado.
El oro podría estar ante nuevos catalizadores. Si en los dos últimos años la compra de los bancos centrales y la inflación han sido los principales argumentos para justificar sus subidas, los posibles recortes de tipos por parte de la FED, y la caída en los rendimientos de los bonos podrían ayudar a impulsar su precio.
Manuel Pinto, analista de mercados
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