Tecnologías de la Información

Consejos para alargar la vida útil del móvil

Cambiamos de smartphone cada 20 meses de media, aunque podría durar hasta diez años

Estas apps agotarán tus datos móviles si no tomas estas precauciones
Estas apps agotarán tus datos móviles si no tomas estas precaucioneslarazon

Cambiamos de smartphone cada 20 meses de media, aunque podría durar hasta diez años

El frenético consumismo tecnológico y la denominada obsolescencia programada, por la que los cachivaches que utilizamos a diario, desde la nevera hasta el móvil implosionan o se les funden los plomos pasado cierto tiempo (cada vez más corto), nos ha engullido por completo. La publicidad hace el resto y nos sumerge en una espiral por la que cambiamos herramientas cotidianas casi indispensables, como el móvil, de forma constante a medida que se desarrollan nuevas actualizaciones, modelos o versiones aunque aún nos funcionen los antiguos. Sin embargo, a medida que la tecnología se vuelve más sofisticada, cada vez más consumidores optan por resguardarse en sus viejos aparatos, a los que ni siquiera han logrado sacar la mitad de sus prestaciones. ¿Cómo luchamos contra esa obsolescencia programada?

Según la consultora Kantar Worldpanel, actualmente, los consumidores cambian de smartphone de media cada 20,5 meses, aunque según los expertos la vida útil de estos dispositivos podría llegar a ser, de media, de entre ocho y diez años. Por ello, cada vez más usuarios deciden alargar lo máximo posible la vida de sus dispositivos, tanto por el ahorro que supone para su bolsillo como para el medioambiente. De hecho, cada vez más consumidores prefieren reparar su teléfono cuando les deja de funcionar, o adquirir uno reacondicionado antes que comprar uno nuevo. Estos dispositivos pasan por talleres profesionales que los revisan y reparan para dejarlos como nuevos. Estas son algunas recomendaciones para alargar la vida de su móvil.

1. Liberar espacio y borrar las aplicaciones que ya no se utilizan: un funcionamiento cada vez más lento es una de las principales señales del deterioro de un smartphone. Esto puede darse de forma paulatina por la antigüedad del teléfono, o de forma repentina debido a la instalación o actualización de alguna aplicación que esté ralentizando el dispositivo. En este último caso, basta con hacer una limpieza en profundidad del teléfono para liberar espacio y que mejore su funcionamiento. Otra opción es la instalación de las versiones “lite” de las aplicaciones que más recursos consumen o borrar la memoria caché que utilizan las apps para iniciarse más rápidamente y que también suele ralentizar el sistema. La mayoría de los teléfonos tienen mucho software instalado de fábrica que no se puede suprimir. Por ello y para mejorar el rendimiento, se recomienda eliminar todas aquellas que ya no se utilicen y el sistema operativo permita borrar.

2. Utilizar la nube para almacenar vídeos e imágenes: cuando la memoria de un teléfono está llena y llega su límite, el proceso de lectura de los datos es más lento, lo que también perjudica al rendimiento del dispositivo. Desde Back Market recomiendan hacer uso de la nube para almacenar los archivos que más pesan: como imágenes y videos, ya que estas se pueden seguir reproduciendo desde el teléfono sin necesidad de ocupar un espacio muy valioso.

3. Reiniciar y apagar el dispositivo una vez por semana, al menos: no apagar nunca el teléfono es otro factor que acorta la vida del dispositivo, ya que se acaba almacenando mucha información inútil y hace que existan muchas tareas en segundo plano. Por ello, los expertos recomiendan reiniciar o apagar el equipo al menos una vez por semana. “Además, es importante no utilizar cargadores genéricos que también pueden dañar tu dispositivo, ya que al recibir más o menos potencia de la recomendada, también podría afectar a su correcto funcionamiento y reducir su vida útil”.

4. Activar el modo «eficiente» en la batería: hoy en día, la mayoría de los teléfonos llevan la batería integrada y no se puede reemplazar, por lo que es importante hacer un uso eficiente de la misma. Por ejemplo, activando las funciones de consumo eficiente de la batería. “Aunque la mejor opción es siempre desactivar las funciones del teléfono que no se estén utilizando”, concluye el CEO de Back Market.

5. No abusar de las recargas rápidas. Las terminales de recarga de aparatos suelen contar con una opción de rápida con la que, generalmente, se puede cargar de 0 a 100 una batería en menos de 10 minutos. Esta opción sólo debe utilizarse, según los expertos, en casos extremos ya que la batería se somete a un proceso de trasmisión de energía más agresivo que, si se utiliza de forma constante puede degradar con mayor rapidez el terminal.