Restringido
De milagro, nada: reformas y esfuerzo
A alguno se le habrá atragantado la noticia de esta semana, ya sabemos del cainismo patrio imperante, pero sí, España se ha convertido en el motor de Europa. En el mejor de los casos debo suponer que ahora tocará hablar de milagro, pero resulta que la mejoría española no es algo inexplicable o raro, es el resultado de las reformas y el esfuerzo de los ciudadanos de esta nación. En el peor de los casos, algunos dirán que lo datos del PIB son erróneos o están trucados por el Gobierno.
De milagro nada. España ha venido aplicando una serie de reformas económicas que se venían demandando ya mucho antes de la llegada del Partido Popular al poder. La reforma laboral –la cual, por cierto, no está totalmente desarrollada–, valga como ejemplo, es algo que se ha demandado históricamente. Ahora esas reformas, que como suelo repetir en macro tardan en hacerse palpables, dan sus frutos. Aquí, a diferencia de otros países como Francia o Italia, las reformas se han llevado a cabo lo más rápidamente posible, y eso ahora da sus frutos. En la última EPA comenzaban a igualarse los nuevos empleos fijos con nuevos empleos temporales, claro que cuando se llevaron a cabo importantes esfuerzos para bajar las cotizaciones sociales como la tarifa plana, apareció el «coro» diciendo que era una medida equivocada. Insisto, lo que vemos es el fruto de las reformas y del enorme sacrificio que se ha llevado a cabo, alguien debería explicar por qué no se llevaron a cabo antes. Ahora bien, en ningún momento debemos ser complacientes, y menos pensar que se ha acabado el tiempo de las reformas. Todo lo contrario, debe continuarse modernizando y deben completarse las que ya están en marcha. Francia e Italia no han sido diligentes, no han hecho reformas y los resultados están ahí: estancamiento para la segunda economía europea y recesión para la tercera.
Pero mucho cuidado con dar la espalda a los socios europeos, especialmente a Alemania. La economía germana ha registrado tasas negativas en el PIB. Eso se debe a una caída de las exportaciones y de las inversiones de las empresas de allí y puede no ser bueno para nuestros intereses. De momento, la debilidad alemana no afecta a la demanda interna de ese país, pero la cartera de nuevos pedidos para sus fábricas disminuye y la confianza muestra síntomas preocupantes. Ahí está el problema. Si la debilidad en Alemania llega a las familias, su consumo se resentirá y, por tanto, nuestras exportaciones a aquel país podrían caer. A partir de ahora habrá que vigilar y analizar los datos alemanes. La clave es la posible afectación a la demanda interna de aquel país.
Ante esa debilidad generalizada, el BCE, en primer lugar, debe comenzar a actuar ya y además contundentemente. La paridad de nuestro euro es clave. El euro debe devaluarse. Ello llevaría a un impulso de las exportaciones, lo que para Europa, pero especialmente para Alemania, puede ser muy beneficioso, también para España. Las exportaciones españolas se han estancado, especialmente en mercados que tienen como referencia el dólar. Una caída del euro podría llevar a recuperar dinamismo en países clave para nosotros, como son los latinoamericanos, un continente «dolarizado». Debería comenzar con los «quantitative easing», aunque no sea la mejor medida, pues estamos en esta crisis por la deuda acumulada y soy de los que piensa que no se puede salir tomando las mismas medidas que nos han llevado aquí. No deberían los responsables políticos y económicos europeos olvidar que el fortalecimiento de las demandas internas es básico. En este sentido, hay que resaltar la rebaja de impuestos que a partir del próximo año comenzaremos tenuemente a percibir en nuestros bolsillos. Esta rebaja podría ser mucho mayor si se acomete una reforma de las administraciones públicas. El elevadísimo gasto público, alguno no eficiente, no nos permite una mayor contundencia en la caída de los impuestos. Ya que demando reformas, ésta me parece inaplazable.
Lo siento por los pesimistas, pero sí, España crece por encima de Alemania. Desde el primer trimestre de 2009 esto no se producía. Milagro no, reformas. Esto debería ser un aliciente para seguir con ellas, los frutos, como se ven, acaban llegando.
*Profesor y coordinador del Dpto. de Investigación del IEB
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