No todos tus amigos de redes sociales existen de verdad

A lo largo del día, pasamos una media de tres horas conectados a nuestro móvil. WhatsApp y las redes sociales son unas de las aplicaciones que más utilizamos, ya que en ellas tenemos nuestro círculo de amigos. Pero, ¿y si no todos ellos fueran reales?

A lo largo del día, pasamos una media de tres horas conectados a nuestro móvil. WhatsApp y las redes sociales son unas de las aplicaciones que más utilizamos, ya que en ellas tenemos nuestro círculo de amigos. Pero, ¿y si no todos ellos fueran reales?

Y es que, aunque parezca increíble, no siempre sabemos con quién estamos hablando. En Internet, no todo el mundo es quién dice ser, y eso puede traernos graves problemas en los que quizá no nos hemos parado a pensar.

Identidades ocultas

Se calcula que el 15% de los perfiles en las redes sociales son falsos, según datos de Hocelot, empresa dedicada a la verificación de información de personas físicas. Por tanto, en nuestro círculo podemos tener a personas no identificadas o, dicho en otras palabras, identidades ocultas.

Pero, ¿quién hay detrás de estos perfiles falsos? Por un lado, una parte de estos perfiles son manejados por personas o entidades que no son quién dicen ser. Por otra parte, detrás del resto de cuentas ni siquiera hay personas físicas, sino robots.

Robos de identidad: ¿cómo evitarlos?

El robo de perfiles es más común de lo que parece. De hecho, el fraude y la usurpación de identidad son los delitos online más cometidos en todo el mundo. De hecho, solo en España más de 4,5 millones de personas han sido víctimas del robo de datos personales en redes sociales. ¿Cómo podemos luchar contra ello?

- Hay que procurar no dar demasiada información personal en Internet, ya que realmente no tenemos la certeza de con quién la estamos compartiendo.

- Es importante revisar las opciones de privacidad en nuestras redes. Por ejemplo, podemos decidir si nuestro perfil de Facebook es público o no y configurar el alcance de nuestras publicaciones (es decir, elegir si queremos que sean vistas solo por nuestros contactos, por amigos de amigos, etc.).

- Si tienes hijos, sobrinos o hermanos pequeños, controla su actividad en Internet. Por suerte, esta tarea cada vez es más sencilla.

- En caso de que nos veamos afectados por la usurpación de identidad o el robo de datos, hay que denunciar. No hay que olvidar que se tratan de actividades delictivas y lo mejor es que se ocupen de ello las autoridades correspondientes.