El automóvil registra el mejor mes de julio en ventas de los últimos tres años

Desde comienzos de la crisis no se recordaba en España un mes más positivo que el pasado julio en lo que se refiere a las matriculaciones de automóviles nuevos. El mercado en general cerró con un incremento del 14,8 respecto al mismo mes del año pasado, a pesar de algunos elementos negativos que han frenado esta recuperación casi fulgurante. El agotamiento de los fondos del Plan PIVE2 hacia el día 10 de julio creó una cierta incertidumbre sobre si se renovarían las ayudas del Gobierno. Se disiparon en el Consejo de Ministros del día 19 con el anuncio, confirmado una semana más tarde, de la aportación de otros 70 millones al plan de ayudas. Por otra parte, el comportamiento del sector de empresas sigue aún en fuertes valores negativos, con un descenso de casi un 14%, y acumulado en el año del 21,5%.

Pero todas estas incertidumbres fueron vencidas por el espectacular comportamiento de los otros dos canales. Los alquiladores de automóviles incrementaron sus compras en un 24,7% en julio, animados por el buen comportamiento del sector turismo, con lo que el conjunto de ventas en lo que va de año se ha equilibrado en este mercado. No obstante, lo más significativo es el ascenso del 30,4% de la demanda de particulares que, además, son los clientes que mayor valor añadido deja en la red comercial de concesionarios. Desde abril, es el cuarto mes consecutivo de subidas en el mercado.

Todos los analistas coinciden en que el buen funcionamiento de los planes PIVE de ayuda a la adquisición de vehículos, además de ser rentables para el estado, están consiguiendo levantar las ventas de vehículos nuevos. En concreto, en julio se vendieron 75.024 coches nuevos, de los cuales, más de la mitad se acogieron al programa de ayudas PIVE. El acumulado de los siete primero meses del año queda ahora en 461.382 unidades. Una cifra que ha hecho replantearse las previsiones a todos los analistas.

Si a principios de año los directivos de las empresas del sector apostaban por un mercado en equilibrio respecto al de 2012, es decir, por debajo de las 700.000 unidades, las expectacivas de hoy son que puede superarse esta cifra e incluso llegar hasta los 730.000 coches vendidos.

Ello es debido a que sigue muy firme la demanda del programa de ayudas, ya que diariamente se cierran unas 1.500 operaciones sometidas al Plan PIVE3. Este programa, además de conseguir incrementar las ventas de coches, supone unos beneficios por generación de actividad económica de 800 millones, según fuentes de Anfac, la asociación de fabricantes. También se calcula un ahorro 39 millones en combustible, por el menor consumo de los coches nuevos frente a los antiguos, que se achatarrarán.