El coche eléctrico no será competitivo hasta 2025

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, defiende durante la Junta General de la petrolera que, en este momento, la mejor solución para reducir las emisiones de CO2 en el sector de la movilidad «no es el coche eléctrico, sino la revisión de la flota actual» de vehículos.

Aunque las ciudades de medio mundo ya lo están privilegiando, permitiendo circular sólo a los vehículos menos contaminantes en los días con mayor polución, los vehículos eléctricos no serán competitivos hasta 2025. Así lo cree al menos el presidente de Repsol, Antonio Brufau, quien ha defendido durante la Junta General de la petrolera que se celebra hoy en Madrid que, en este momento, la mejor solución para reducir las emisiones de CO2 en el sector de la movilidad «no es el coche eléctrico, sino la revisión de la flota actual» de vehículos.

Brufau subrayó que a este respecto hay que «evitar un cierto ilusionismo», ya que el coste asociado a la subvención de un coche eléctrico permitiría renovar entre siete y ocho coches actuales de combustión interna «para conseguir» el mismo objetivo.

El directivo petrolero ha advertido de que estas subvenciones encubren el riesgo de que se conviertan, dado el elevado precio de los coches eléctricos, en una «transferencia de renta de las clases menos favorecidas a las más favorecidas». Además, Brufau ha deslizado que con estas ayudas se está trasladando el coste del la investigación de los nuevos motores eléctricos sobre los cintribuyentes cuando deberían ser los fabricantes los encargados de afrontarlo.

Pese a todo, el presidente de Repsol, que ha logrado un beneficio neto de 610 millones de euros en el primer trimestre de 2018, ha remarcado que el coche eléctrico será «una gran oportunidad» en la que Repsol estará. «Pero hay que estar cuando toque», ha añadido.