El coste de las huelgas del secesionismo se eleva a 200 millones

En octubre se perdieron 10 millones de horas de trabajo en Cataluña, según CEOE

Las huelgas que se celebraron en octubre en Cataluña en plena ofensiva secesionista tuvieron un coste económico real y elevado. En sólo un mes, se perdieron sólo en esta comunidad diez millones de horas de trabajo por las movilizaciones, según aseguró ayer el presidente de la CEOE, Juan Rosell. Teniendo en cuenta que el coste de cada una de estas horas es de veinte euros, las pérdidas por estas movilizaciones, algunas auspiciadas por la propia Generalitat, asciende a 200 millones de euros.

Rosell, en una entrevista en el programa «Más de uno» de Onda Cero, aseguró que se trata de un dato «brutal» teniendo en cuenta que esos diez millones de horas son los mismos que se perdieron en toda España el año pasado por las huelgas. «En el año 1977, uno de los de mayor conflictividad de toda la Historia de este país, se perdieron 177 millones de horas», aseguró el presidente de la CEOE.

Foment del Trabajo, la patronal catalana, también hizo balance ayer de las consecuencias económicas del «procés». La organización alertó del riesgo de «menospreciar» la importancia de los cambios de domicilio sociales y/o fiscales por el daño reputacional en la imagen de Cataluña y advirtió de que las consecuencias pueden ser más graves si las empresas empiezan a tomar decisiones que afecten a la economía productiva, algo que aún no ha ocurrido, pero que no descartan que pueda pasar. Salvador Guillermo, director del Departamento de Economía de Foment, dejó claro que las empresas no están dispuestas a asumir el riesgo de quedar fuera de la UE, en referencia no explícita a unas declaraciones del presidente de la Generalitat destituido, Carles Puigdemont.

Respecto a las más de 2.700 empresas que se han ido ya de Cataluña, Foment destacó que la mitad son grandes y medianas compañías, por lo que son las más productivas, las que más exportan y las que concentran más empleos. Guillermo comparó el proceso de marcha de las empresas con el conflicto bélico en Siria al señalar que «los que se van de Siria son los ricos y las que se van de Cataluña son las empresas más dinámicas y que exportan más».