La crisis política le cuesta al Ibex 10.500 millones

La bolsa pierde un 1,7% en cuatro horas y la prima de riesgo se dispara hasta los 106 puntos por la moción de censura del PSOE.

El anuncio de presentación de una moción de censura por parte de Pedro Sánchez al actual Gobierno de Mariano Rajoy provocó ayer un nuevo desplome en la bolsa de Madrid, que hasta el mediodía discurría con calma y ligeros beneficios. En su máximo del día llegó a recuperar los 10.000 puntos, pero cuando Margarita Robles registró en el Congreso de los Diputados la moción de censura todo se vino abajo. Tanto como para hacer perder al Ibex más de 10.570 millones de euros de valor.

El selectivo índice de la bolsa de Madrid cedió un 1,70%, pero pudo ser peor. Estuvo cerca de dejarse un 3% ante una situación nueva, con la que los inversores no contaban. El incierto resultados de la consulta parlamentaria presagia unas jornadas muy convulsas para los mercados. La prima de riesgo, que mide la diferencia que España tiene que pagar en relación a Alemania por colocar deuda a diez años llegó a subir un 18% y marcó máximo del año en 106 puntos básicos.

La decisión del PSOE de registrar una moción de censura, que podría votarse la próxima o la siguiente semana, se ha unido al interés de Ciudadanos en convocar elecciones generales en el caso de que Mariano Rajoy no adelante los próximos comicios, un cóctel demasiado indigesto para los mercados, que sí asimilaron la sentencia del caso Gürtel el jueves, quizás porque estaba descontado. A las 11: 56 horas, el Ibex había recuperado los 10.000 puntos que se dejó en la sesión anterior. A las 15:18 horas, se había desplomado 330 puntos y peleaba por mantener los 9.700 puntos. Al final, las compras oportunistas de los que juegan al corto plazo dejaron el cierre en los 9.826 puntos, con lo que iniciará la próxima semana, que promete ser interesante.

El miedo no se circunscribió a la renta variable, más acostumbrada a la volatilidad, máxime desde que los problemas políticos de Italia se han hecho más patentes. La renta fija, tradicional refugio de los inversores más conservadores, no se libró del tsunami. Marcó máximo del año en 106 puntos básicos y llegó a flirtear con los 110. Hasta ayer, el máximo anual de la prima de riesgo estaba en 104 puntos, desde el 11 de enero. El bono español a diez años tuvo que elevar su rentabilidad hasta casi el 1,5% para resultar atractivo a los compradores. A España le queda el consuelo de que la prima italiana, con bastantes más convulsiones políticas, cerró ayer por encima de los 205, casi el doble.

¿Qué dicen los analistas? Para Felipe López-Gálvez, estratega de Self Bank, «el varapalo para el Ibex podría haber sido mayor si no fuera porque estaba descontado parcialmente que algo parecido podría suceder. El Gobierno de Mariano Rajoy no se ha mostrado en ningún momento como un gobierno fuerte. Ha encontrado luchas dificultades para promover reformas e incluso para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado». Lo peor en su opinión puede que esté por llegar: «Muchos inversores se alejarán de la bolsa española». Ayer la caída fue generalizada en 32 de los 35 valores del Ibex, aunque tuvo especial incidencia en los llamados «bluechips», los grandes valores, los más capitalizados. Entre las diez mayores caídas del Ibex hubo cuatro entidades financieras de las seis que cotizan. La lista la encabezó Caixabank, con un 3,77%, por delante de Gas Natural Fenosa y Acciona. Sólo tres valores vinculados al sector turístico (Meliá Hotels, Amadeus e IAG cerraron con ganancias.

Sergio Ávila, analista de IG, cree que, con la incertidumbre política, el punto de mira de los inversores está en esos grandes valores. Su mayor ponderación en el Ibex les hace muy peligrosos en las crisis. Ávila advierte de mantener el nivel de los 9.800 para no aumentar las posibilidades de mayores caídas».