Bruselas
El petróleo supera los 77 dólares
El fin del acuerdo nuclear desata una tormenta en los mercados internacionales y dispara el precio del barril de Brent un 3%. España importó crudo por valor de 30.000 millones de euros el pasado año y gas por otros 7.000.
El fin del acuerdo nuclear desata una tormenta en los mercados internacionales y dispara el precio del barril de Brent un 3%. España importó crudo por valor de 30.000 millones de euros el pasado año y gas por otros 7.000.
El mercado reaccionó ayer con menos virulencia de la que cabía esperar a la decisión de Estados Unidos de abandonar el acuerdo internacional con Irán en materia nuclear. El barril de Brent, que había dado síntomas de volatilidad el martes, superó los 77 dólares nada más comenzar la sesión en Londres. Es una subida del 3% que no viene más que a agravar las dudas sobre la consistencia del crecimiento económico en los países desarrollados. El barril de WTI (el crudo de referencia para el mercado americano) abrió la sesión con un alza del 2,4%, hasta superar los 70 dólares por barril. El resto de las materias primas se comportó en línea con la evolución del precio del barril de crudo.
El bono estadounidense a 10 años volvió a rebasar la barrera del 3% y las acciones de las compañías petroleras se beneficiaron de la inquietud de los inversores y se convirtieron en valores en los que refugiarse, al menos, durante los próximos días. Las bolsas europeas cerraron con alzas que fueron desde el 0,23% de París y Fráncfort, al 1,28% de Londres. Las acciones de BP subieron un 3,92% en la bolsa de Londres; las de Total, un 1,87%, en París, y las de Repsol, un 2,54% en el mercado madrileño.
Para España, como para el resto de los países europeos, la subida del precio del petróleo no es una buena noticia. España importó el pasado año petróleo y derivados por valor de 30.327 millones de euros, un 34,7% más que el ejercicio anterior. Es verdad que una parte de esta factura tiene que ver con el aumento del producto Interior Bruto, pero no se puede olvidar que el precio del crudo cerró 2016 con un precio del barril de 37,28 dólares y 2017, a 56,82 dólares, según datos de Bloomberg. Es un aumento del 52,4%, que se amortiguó en la segunda mitad del ejercicio.
El último escenario económico que ha enviado el Gobierno a Bruselas, hace apenas una semana, prevé un precio medio del barril de Brent de 67,7 dólares. En el Programa Presupuestario de octubre, la previsión era de 54,8 dólares. Una hipotética desviación de 10 dólares en el precio del barril, un 15% en términos realtivos, podría suponer a España un aumento de su factura de 4.500 millones de euros en las importaciones de crudo. Otro tanto supondría con la de gas, cuyo precio está vinculado al del petróleo, lo que añadiría otros 1.000 millones adicionales. Los inversores temen que las nuevas sanciones con las que ha amenazado el presidente Donald Trump a Irán puedan afectar al siempre inestable equilibrio entre la producción y la demanda de crudo.
A finales de noviembre de 2016, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó reducir su producción de crudo en un millón de barriles diarios para impulsar su precio, lo que ha conseguido con creces. En Viena, su cuartel general, el cártel, que controla algo más de la tercera parte de la producción de petróleo del mundo, decidió deja entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios su oferta. Fue la primera vez desde 2008, año de comienzo de la crisis económica, que la OPEP decidió adoptar una medida de esa importancia gracias a la colaboración de Arabia, el primer productor mundial, que dejó su contribución en 10 millones de barriles/día. A este acuerdo se unieron los otros productores no asociados a la OPEP como México o Rusia.
Arabia Saudí se comprometió ayer a apoyar la estabilidad del mercado petrolero y a compensar una posible reducción del suministro de crudo por parte de Irán, después de que Estados Unidos anunciara su retirada del pacto nuclear con Teherán. «El Reino trabajará con los principales productores y consumidores dentro y fuera de la OPEP para reducir los efectos de la escasez de suministros», afirmó en un comunicado el Ministerio de Energía, Industria y Recursos Minerales de Arabia Saudí. El ministerio, que vinculó este anuncio expresamente a la decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo nuclear con Irán, argumentó que su decisión pretende beneficiar a los productores y consumidores, y garantizar la «sostenibilidad» del crecimiento en la economía global.
El Gobierno de Arabia Saudí está tratando de coordinar con Emiratos Árabes Unidos, que ostenta la presidencia rotatoria de la OPEP para adoptar alguna decisión coordinada con los socios y no socios de la OPEP.
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