España

El PIB crecería un 0,4% más con la compra de bonos que planea el BCE

La inyección de un billón de euros reduciría a 100 puntos la prima de riesgo de España, según Morgan Stanley. El euro caería un 4%

La Razón
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La inyección de un billón de euros reduciría a 100 puntos la prima de riesgo de España, según Morgan Stanley. El euro caería un 4%

La economía europea despega con más lentitud de la esperada para alejarse definitivamente de la crisis. Preocupa la debilidad de la recuperación en la eurozona, sobre todo en países como Francia, Italia, Holanda o Finlandia –España, sin embargo, crece por encima de la media comunitaria–. Además, el fantasma de la deflación, aunque parece en los últimos meses algo más lejano, sigue siendo una posibilidad temida en el Viejo Continente.

Por estos motivos, el Banco Central Europeo (BCE) prepara ya una batería de medidas que podría empezar a desplegar en pocas semanas. De hecho, la institución presidida por Mario Dragui tiene prevista una reunión de su consejo de gobierno el próximo 5 de junio, y el italiano ya advirtió en su última cita de política monetaria de que podría mover ficha.

Entre esas medidas, el BCE podría optar por un nuevo recorte de los tipos de interés –actualmente, en el 0,25%–, un programa de concesión de créditos a pymes o un nuevo LTRO –préstamos a los bancos a tipos de interés muy atractivos– para tratar de reactivar el flujo del crédito. Además, existe también otro arma que, aunque más complejo, ni el propio BCE ni los analistas descartan: un programa de compra de deuda pública en el mercado secundario –donde intercambian títulos los inversores– al estilo del llevado a cabo por la Reserva Federal (Fed) durante la crisis. Es decir, un QE –»Quantitative Easing», por sus siglas en inglés– que, a juzgar por las previsiones del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, impulsaría significativamente la recuperación económica.

En teoría, la compra masiva de bonos afectaría en buena medida a los títulos que son propiedad de los bancos, principales tenedores de la deuda pública. Esto permitiría a las entidades monetizar y obtener así liquidez con la que impulsar la financiación de empresas y hogares.

Según un reciente informe de la entidad, «si el euro estuviera en riesgo de volver a la recesión, con expectativas a la baja de la inflación en el medio plazo, creemos que el BCE se embarcaría en un programa a gran escala de compra de activos». No obstante, Morgan Stanley aclara que, «para ser claros, éste no es nuestro escenario base; sólo le damos un 20% de probabilidades, aunque es importante considerarlo», dicen. Así, si el BCE inyectase en la economía un billón de euros, las consecuencias para el crecimiento serían palpables casi de forma inmediata.

El PIB de la eurozona se incrementaría este mismo año un 1,1%, frente al 0,9% previsto inicialmente por Morgan Stanley. En 2015, el crecimiento de la zona del euro alcanzaría el 1,6%, cuatro décimas por encima del 1,2% estimado. No obstante, las previsiones de la entidad financiera son más conservadoras que las de la Comisión Europea, que vaticina un alza del PIB del 1,2% y 1,7% para 2014 y 2015, respectivamente. Así, extrapolando el informe de Morgan Stanley a estos cálculos, la eurozona podría crecer un 1,4% este año y hasta un 2,1% el próximo.

Respecto a la inflación, ésta se incrementaría a consecuencia del QE, con lo que la UE pondría coto a la posible deflación. Los precios se elevarían un 0,9% y un 1,5% en 2014 y 2015, frente al 0,8% y 1,1% de alza prevista inicialmente. Además, también se produciría un efecto notable sobre la rentabilidad de la deuda pública, disminuyendo las primas de riesgo –el diferencial respecto al interés de la deuda alemana– en alrededor de 50 puntos básicos.

En el caso de España, Morgan Stanley estima que la prima de riesgo caería hasta el entorno de los 100 puntos básicos a finales de 2014, frente a la franja de entre 150 y 160 puntos en la que se mueve en estos momentos. Por otra parte, el banco estadounidense también plantea la posibilidad de que el BCE comprase títulos de deuda privada. En este caso, prevé que un programa de compra de 90.000 millones de euros de bonos corporativos bajaría su rentabilidad entre un 15% y un 20%.

Asimismo, los mercados bursátiles recibirían con subidas la compra de deuda pública. De media, las bolsas europeas subirían un 10% y el PER –la relación entre el precio de las acciones y el beneficio neto de la empresa– mejoraría en un punto. Los mayores beneficios serían para las empresas del sector financiero, así como para las que centren su actividad principalmente en la eurozona.

Por último, Morgan Stanley cree que el QE debilitaría el euro alrededor de un 4% frente al dólar. Esta circunstancia daría un respiro a las exportaciones europeas, castigadas por culpa de la enorme fortaleza del euro, que se mueve en los últimos meses entre 1,35 y 1,40 dólares. Con todo, la entidad no prevé que la compra de bonos desemboque en un largo período a la baja para el euro, por lo que su impacto sería limitado.

El impacto del plan de estímulo

PIB. La inyección del billón de euros por parte del BCE aportaría cuatro décimas adicionales al crecimiento previsto de la zona euro en 2015. Desde el 1,2% previsto hasta el 1,6%.

Deuda. El QE masivo relajaría aún más los intereses que pagan los países periféricos por su deuda a diez años, y las primas de riesgo de estos estados caerían 50 puntos. básicos.

Inflación. La compra de bonos elevaría los precios al aumentar la masa monetaria, lo que alejaría la deflación. En concreto, la inflación sería del 1,5% en 2015.

Euro. El impacto en la divisa comunitaria sería limitado, pero conseguiría relajar un 4% el tipo de cambio del euro frente al dólar. Sería, un estímulo para las exportaciones.