El potencial africano

El crecimiento del continente podría llegar al 6% este año, según algunos pronósticos.

Un mercado variado y amplio, con un gran potencial que aún se encuentra sin exprimir por las empresas españolas. África presenta uno de los incrementos del PIB más vigorosos del mundo, sólo por detrás de Asia. Según algunas previsiones, el avance de la región podría llegar al 6% este año. Seis de los 10 países que experimentaron un mayor crecimiento durante la última década están en esta región geográfica, y el continente «necesita y busca el comercio y la inversión extranjera directa para seguir creciendo». Luis Padrón, director general de Casa África, asegura que frente a las últimas turbulencias en China y a la parálisis de otras zonas del planeta, África sigue creciendo de manera imparable, por lo que «puede ser una tierra de oportunidades para las empresas españolas». Y alega que uno de cada tres africanos está pasando a engrosar una clase media que cada vez tiene mayor poder adquisitivo y deseo de acceder a bienes de consumo.

10 países africanos se encuentran entre las 20 economías con más potencial de crecimiento hasta 2017. A sus mil millones de habitantes, cabe añadir un mercado interno cada vez más dinámico y una creciente inversión extranjera. Por otra parte, en el continente se concentran todos los recursos naturales que existen en el planeta y los más importantes para las industrias tecnológicamente punteras, como el coltán o el uranio. Sin embargo, Padrón considera que el principal recurso son los propios africanos. «Es el continente más joven del mundo: 200 millones de personas entre 15 y 24 años. Y cada vez mejor preparados», apostilla.

Las empresas españolas implantadas en África subsahariana se han multiplicado por siete en los cinco últimos años. Si bien más de 1.500 compañías tienen actividad comercial en el continente, el 40% se sitúa en Marruecos, donde nuestro país ha superado a Francia como principal socio comercial. Las inversiones españolas son especialmente significativas en Argelia, Cabo Verde o Mauricio, entre otros. «España ya realiza más exportaciones a África que a Latinoamérica». Padrón recuerda los muchos casos de éxito de pymes que han decidido internacionalizarse en el continente africano, pero recomienda hacerlo con «paciencia, perseverancia y prudencia».

Países que presentan un desarrollo prácticamente embrionario se entremezclan con economías maduras, en las que la penetración resulta compleja. El «puzle africano» lo componen 54 países muy diferentes entre sí y, aunque cada vez sea más sencillo entrar en el mercado, las principales dificultades residen en aproximarse sin miedo, pero con cautela. El director general de Casa África destaca que el trato humano y una buena agenda de contactos son especialmente necesarios en los contextos africanos. «El cara a cara y la presencia física sobre el terreno son fundamentales».

Pese a que las conexiones aéreas y marítimas con África vayan en aumento, Padrón opina que «seguimos estando demasiado lejos de nuestro continente vecino. Continúa existiendo mucho margen para la mejora».

Turismo, infraestructuras, construcción, energía, industria, tratamiento de residuos, depuración de aguas, transportes... Los sectores con atractivo son numerosos. Los empresarios españoles comienzan a ser conscientes del potencial de África, pero la necesidad de resultados inmediatos, en ocasiones, perturban las estrategias de inmersión. Padrón señala el energético –sobre todo las renovables–, la construcción e infraestructuras, la automoción, las nuevas tecnologías y telefonía, la banca, los transportes, la depuración de aguas, el tratamiento de residuos o el turismo como los sectores con mayor atractivo y potencial. En cualquier caso, aconseja analizar de forma pormenorizada el país de destino, contar con una buena información y «tener olfato para valorar el mercado».

El CEO de Business Go On, por su parte, considera que a la hora de decidir invertir o exportar en África hay que considerar su diversidad y pluralidad. «En cada país del continente africano existen diferentes velocidades de crecimiento económico, desarrollo social, educativo, de infraestructura, de seguridad jurídica, políticas fiscales, tipos de cambio...». Martín piensa que para tener garantías de éxito es de vital importancia conciliar la estrategia internacional de la compañía con el país objetivo de inversión.