El precio, la principal prioridad de los españoles al hacer la compra

Ni la marca, ni la calidad, ni el formato. Lo que determina de forma mayoritaria la compra de los españoles es el precio. El 56% de los consumidores busca hacer la compra al precio más bajo posible, según el balance del gran consumo de 2017 presentado hoy por Nielsen. "El consumidor se ha vuelto hipersensible al precio porque es la lección que ha aprendido de la crisis. Además, la masa salarial es un 8% inferior a la que había en 2008. Hay menos dinero para gastar", ha explicado Gustavo Núñez, director general de Nielsen para España y Portugal para justificar este comportamiento.

De la importancia del precio para llenar la cesta de la compra da idea el hecho de que el 62% de los españoles aprovecha las ofertas y promociones para hacer la compra. Muchos, el 76%, incluso cambian de tienda en busca de esas ofertas y promociones.

Tradicionalmente, los productos de marca de distribuidor, las conocidas como marcas blancas, son más baratas que las de fabricante, de ahí el crecimiento espectacular de la cuota de mercado que experimentaron durante la crisis. Del 26,6% que tenían en 2007 pasaron al 38,4% en 2013. Ahora se mantienen estables en el entorno del 39%. En 2017 llegaron al 39,2% tras subir 0,2 puntos porcentuales.

A pesar de estos miramientos con los precios, las ventas del gran consumo se incrementaron un 3,7% el año pasado, hasta los 79.800 millones de euros. Más que por el volumen, que avanzó un 1,5%, lo que subieron fueron los precios, un 2,1%. De ese gasto, 26.700 millones de euros fue en productos frescos, que siguen creciendo entre las preferencias de los consumidores, aunque el año pasado su facturación sólo subió un 0,6% debido al avance de sus precios, que fue de un 2,8%.

El comercio online sigue ganando terreno en el gran consumo. El año pasado la facturación del sector a través de este canal de venta subió un 17%, hasta los 551 millones de euros. Su cuota de mercado sigue siendo escasa, del 0,9%, pero crece año a año a pesar de las reticencias de los consumidores a comprar frescos por internet. Su avance de ventas el año pasado fue modesto, del 0,5%, hasta los 69 millones.