El Tribunal de Cuentas cuestiona las ayudas a la banca de Zapatero

El Tribunal de Cuentas considera que la puesta en funcionamiento del Fondo para la Administración de Activos Financieros (FAAF), herramienta que creó el Gobierno de Zapatero para ayudar a la banca, "no respondió con con éxito al objetivo de su creación".

"No puede concluirse que la puesta en funcionamiento del FAAF haya sido un éxito, si éste se valorara exclusivamente por el comportamiento del crédito a residentes en España, ya que no ha conseguido compensar el deterioro que sobre el mercado crediticio han tenido la situación del mercado financiero internacional, las expectativas sobre la economía en general o loa situación especial de determinados sectores de la economía española". Esta es una de las conclusiones a las que llega el informe de fiscalización que ha realizado el Tribunal de Cuentas del Fondo para la Administración de Activos Financieros (FAAF), la primera herramienta que creó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) para ayudar a la banca a dar financiación al sector privado, en un momento en que el mercado de crédito estaba estrangulado.

En relación con la eficacia del FAAF, el Tribunal asegura que "las comprobaciones previstas para valorar que los recursos públicos puestos a disposición de las entidades financieras, mediante la adquisición de activos financieros, se han dedicado, por su parte, a impulsar la concesión de créditos a las empresas y a los particulares, principal objetivo del FAAF, se han visto limitadas por no haberse utilizado por los responsables del FAAF ni por el propio Banco de España herramientas que permitieran determinar a qué finalidad específica dedicaron las entidades financieras la financiación obtenida a través del Fondo. En la normativa del Fondo no se define ningún mecanismo específico de seguimiento a este respecto, y tampoco en los informes elaborados por el Banco de España y por el Ministerio de Economía, remitidos a la comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados, se aborda esta cuestión".

Por último, se afirma que "en un ejercicio meramente teórico, cabría esperar que como consecuencia de la puesta en marcha de esta medida, se hubiera producido una evolución positiva del crédito concedido por las entidades financieras a empresas y particulares, pero lejos de ser así, experimentó una importante contracción, resultando imposible determinar cuál hubiera sido su comportamiento de no haberse puesto en marcha el FAAF. Por no tanto, no puede concluirse que la puesta en funcionamiento del FAAF haya respondido con éxito al objetivo de su creación... ya que no ha conseguido compensar el deterioro que sobre el mercado crediticio han tenido la situación del mercado financiera internacional, las expectativas sobre la economía en general o la situación especial de determinados sectores de la economía española".

Por ello, el Tribunal de Cuentas considera "imprescindible"que el Gobierno establezca "los mecanismos necesarios para valorar el cumplimiento de los objetivos propuestos"y "determinar su grado de eficiencia"en las medidas que emprenda de ayuda a la banca.

No obstante, reconoce que la financiación que se otorgó a las entidades por valor de 19.334,9 millones de euros tuvo un "efecto positivo aunque coyuntural"en la evolución del crédito al sector privado residente.