España

Comunitae, plataforma de financiación participativa

Modelo alternativo de inversión colectiva a través de prestamos y créditos personales

Arturo Cervera, CEO de Comunitae
Arturo Cervera, CEO de Comunitaelarazon

El sector bancario ha atravesado en los últimos tiempos momentos complicados en España. Esto ha supuesto a su vez problemas para las empresas y los particulares a la hora de buscar financiación e inversión en la banca tradicional, convirtiendo a las operaciones de crédito en complejos y dilatados procesos reservados exclusivamente a ciertas entidades y profesionales. Frente a esto, Comunitae presenta un modelo más participativo, flexible y ágil de financiación alternativa.

Nacida en 2008, Comunitae se basa en la idea de ofrecer a las personas de a pie la incursión en operaciones de crédito que hasta hace pocos años sólo financiaban los bancos. La plataforma desarrolla toda su actividad a través del crowdlending, un novedoso sistema de financiación participativa. Así, y según advierte Arturo Cervera, CEO de la empresa, Comunitae permite “a la gente ahorrar prestando su dinero a pymes y particulares”. El proceso es sencillo y completamente online: un usuario o empresa que desee financiarse presenta la solicitud, y tras un análisis de riesgo, se publican las operaciones. Aquí entran en juego los inversores, que participan en la operación aportando fondos.

Cuando se ha cubierto totalmente la operación a financiar, esta se formaliza a través de la plataforma. “Nosotros nos encargamos de poner en contacto a los usuarios, de coordinar cada operación y de monitorizar todo el flujo de cobros y pagos que hay entre ellos”, señala Arturo Cervera. En caso de impago, Comunitae también gestionaría el recobro. Además, tanto prestatario como inversor disponen en la plataforma de información detallada de sus préstamos o de su cartera de inversión. Así, los usuarios tendrán acceso en todo momento a la evolución, exposición y parámetros que ofrezcan sus operaciones.

En cuanto al tipo de usuarios que hacen uso de la plataforma, Comunitae tiene en el lado de los inversores una cartera de unos 4.000 clientes no profesionales que usan sus ahorros para invertir, con una amplia gama de perfiles. En el lado de la gente que acude en búsqueda de financiación se encuentran tanto particulares que piden un préstamo al consumo como pymes que buscan financiar su circulante.

El modelo y su desarrollo

Pese a que el mercado de la financiación en España es muy grande, la existencia de una alta dependencia del sector bancario por parte de las empresas ha llevado a la extensión del crowdlending como modelo alternativo. Este sistema esta muy consolidado en mercados como el norteamericano o el británico, y las cifras de intermediación comienzan a desvelar que se trata de un sistema cada vez más atractivo para los inversores españoles. Así, empresas pequeñas que hasta ahora tenían problemas para encontrar financiación por canales tradicionales,se encuentran ante la posibilidad de acceder a ella de forma rápida y sencilla. Sin duda, el crecimiento de las nuevas tecnologías, con un mercado online cada vez más potente, y la reciente crisis económica, que ha disparado la incertidumbre y desconfianza en ciertas instituciones, han tenido mucho que ver en la consolidación del crowdlending como alternativa real y actual de financiación.

La transparencia es otra de las señas de identidad de Comunitae. Hay que recordar que estamos hablando de inversiones de riesgo, en las que el inversor participa en préstamos que pueden o no ser devueltos. Frente a ello, esta plataforma ofrece la posibilidad de diversificar el riesgo, sin que exista la necesidad de concentrar la actividad en una sola operación. Para minimizar ciertos impactos que puedan afectar a la rentabilidad de los usuarios, Comunitae también realiza estudios de riesgo de los solicitantes de préstamos, con el objetivo de establecer la solvencia de los potenciales prestatarios. Por otra parte, las operaciones se clasifican en función del nivel de riesgo, lo que facilita la toma de decisiones por parte de los inversores, además de incorporarse un proceso de recobro que cubre distintas fases de la recuperación de pagos.