Emprendedores

El conflicto en el emprendimiento

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Los comienzos siempre son difíciles sobre todo cuando se trata del inicio de una nueva startup. Nuevos socios, cada uno con sus ideas, problemas de financiación o enfrentamientos con los empleados son algunos de los problemas a los que podemos enfrentarnos. Para que el problema no trascienda y sepamos resolverlo a tiempo es importante saber llevar la situación de la mejor manera posible y con mucha mente fría.

Entendemos por conflicto cualquier enfrentamiento entre dos o más personas por diferencia de opinión y que no son capaces de llegar a un punto en común. Cada persona tiene una idea diferente sobre cómo sería la mejor manera de llevar a buen puerto nuestra startup y esto puede provocar, en muchas ocasiones, conflictos entre las personas que colaboran en el proyecto. Para que esto no suponga un gran problema es importante saber enfrentarse a éste mediante técnicas y con una buena empatía.

Tipos de conflictos

Los enfrentamientos son un problema en cualquier ámbito de nuestra vida, pero cuando se trata de trabajo es un tema mucho más relevante, aunque a veces el conflicto puede ser positivo para la empresa. Cualquier malestar puede provocar que el resto de trabajadores se sientan incómodos y como consecuencia el rendimiento de la empresa desciende y no se llega a los objetivos establecidos. A pesar de que no se trata de la situación ideal, algunas disputas pueden ser positivas;

- Conflicto funcional: básicamente consiste en una confrontación entre grupos que puede resultar positiva para la empresa, ya que buscan la mejora de la organización para aumentar así el rendimiento. Por ejemplo cuando dos departamentos se enfrentan por el mejor sistema para que la empresa tenga más ganancias. Esto es un conflicto positivo que mejora la startup y que hace que la resolución siempre traiga algo bueno a la empresa.

- Conflicto disfuncional: cualquier enfrentamiento que perjudica el avance de la startup y que impide, por tanto, que ésta alcance sus objetivos. Es importante que los conflictos funcionales no se conviertan en disfuncionales. Esto ocurre en muchas ocasiones porque existen diferentes maneras de ver un mismo tema o porque las opiniones son contrarias. Esto puede provocar que el conflicto se convierta en algo más personal y entre en juego el tema emocional.

Unas pautas básicas

Está muy de moda entre las multinacionales usar un día laborable para hacer actividades en grupo. De esta manera se afianza mucho más la confianza entre los trabajadores y aumenta considerablemente el buen ambiente. Pero normalmente las startups tienen muy pocos empleados y, todavía, no es necesario realizar estos recursos pero sí que es importante que los desencuentros se resuelvan de una manera adecuada, y para ello se debe seguir unas pautas.

- El diálogo. Es importante que una vez que se produzca cualquier conflicto se llegue a un punto en común y si no se consigue por sí sólo, que alguien tome las riendas y dialogue con las partes afectadas para llegar a un punto en común.

- Un espacio neutro. Si queremos que las desavenecias no vayan a más debemos sentar a las personas en conflicto en un espacio para que se dialogue y se pongan los puntos sobre las íes y se analice las diferencias que se existen.

- Causas del conflicto. Una vez que hemos conseguido que las personas se sienten y se dialogue sobre el tema, es importante volver al origen del problema y buscar los motivos que han ocasionado el enfrentamiento y que están produciendo malestar en la startup.

- Ponte en mi piel. A veces el elemento fundamental para que se resuelva un desencuentro es la empatía. Siempre es mucho más sencillo conseguir entender a la otra persona si nos ponemos en su posición y comprendemos las circunstancias que le llevan a pensar de una manera totalmente en contra de la nuestra.

Cuando la disputa no se resuelve a tiempo puede llevar a la startup a un declive total o incluso ocasionar el cierre de la misma. Por este motivo, en cualquier caso, es importante adoptar una actitud mucho más flexible y escuchar todas las partes antes de tomar cualquier decisión trascendental.