Enero llega con subidas en energía y transporte

La historia del ciclismo se ha escrito en gran medida en cimas míticas como el Tourmalet, el Aubisque o el Mortirolo, en cuyas rampas los corredores se retuercen de sufrimiento no sólo por la dureza de la montaña en sí, sino por el cansancio que acumulan en sus piernas de las decenas de kilómetros previos recorridos en esas etapas, a menudo salpicadas de más montañas.

El ciudadano de a pie vive cada comienzo de año su particular «etapa reina» con una «cuesta de enero» que, en los últimos años, ha adquirido similar dureza a la de los colosos alpinos o pirenaicos porque el desgaste de cuatro años de crisis está dejando sin fuerzas económicas a miles de familias. Para consternación de muchos, 2013 no va a ser muy diferente en este sentido, pues las subidas del transporte y la energía van a complicar todavía más su día a día.

Electricidad. Tal y como adelantó LA RAZÓN el pasado día 17, el ministro de Energía, José Manuel Soria, confirmó ayer que la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos unos 20 millones de usuarios, se incrementará un 3% el año próximo, después de que el Gobierno decidiera congelar los denominados peajes de acceso, que determinan la mitad del coste de la factura de la luz; y de que el coste de la energía, que configura la otra mitad de la factura, subiese un 6,9% en la última subasta eléctrica.

Los colectivos más desfavorecidos se podrán seguir beneficiando del bono social. A él pueden acogerse los usuarios con una potencia de hasta 3 kilovatios en su primera vivienda, las familias numerosas, aquellas que tienen a todos los miembros en paro y los pensionistas que perciban prestaciones mínimas.

Gasolina y gasóleo. Mientras el Ministerio de Industria sigue buscando fórmulas para poner coto al incremento de los precios de los carburantes, los cambios de fiscalidad volverán a jugar una mala pasada a los usuarios. El 1 de enero caduca la exención fiscal a los biocombustibles, lo que se traducirá en un incremento medio de los precios de la gasolina y del gasóleo de entre 3,5 y 4,5 céntimos por litro.

Butano. La bombona de butano mantendrá sus precios. En la pasada revisión de junio, el precio máximo se fijó en 16,1 euros.

Gas. El gas licuado derivado del petróleo (GLP) tampoco subirá. Desde el pasado día 18, el precio máximo del término variable de la tarifa para usuarios finales de GLP por canalización antes de impuestos se situó en 117,6724 céntimos de euro por kilogramo después de registrar una bajada de un 2,8%.

Telefonía. Tras permanecer cinco años congelada, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) aprobó ayer la propuesta que permite a Telefónica aumentar la cuota de abono hasta el IPC como máximo entre los años 2013 y 2016. Actualmente, el precio de este servicio es de 13,974 euros mensuales. En su análisis, la CMT concluye que, a pesar de seguir teniendo una posición de relevancia en el mercado, la cuota de Telefónica en el mercado residencial de acceso a la telefonía fija ha caído hasta el 54 por ciento, desde el 74,8 por ciento que tenía en 2007, mientras que en banda ancha residencial su cuota se sitúa actualmente en torno al 43 por ciento, desde el 48,8 por ciento que llegó a ostentar en 2007.

Transporte. No será el 6%, como se había especulado en principio, sino el 3%, pero lo que ya es seguro es que el precio medio de los billetes de los trenes de cercanías y de media distancia subirá el año próximo. Así lo confirmó ayer el Ministerio de Fomento tras la reunión de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. El organismo decidió primar el uso frecuente en los servicios de ida y vuelta al incrementar hasta el 20% el descuento a aplicar en estos billetes. Hasta ahora, la adquisición de un billete de ida y vuelta tenía un descuento del 10%. En consecuencia, aunque el billete sencillo de Avant y de media distancia convencional subirá una media del 3,5%, con el descuento de ida y vuelta el precio del trayecto será similar a las tarifas actuales.

Hipoteca. El gran alivio para muchas familias vendrá a través de las hipotecas, aunque sólo para las firmadas en meses pasados y siempre que no tengan cláusulas de suelo que limiten sus efectos. El euribor, el índice al que están referenciadas la mayoría de los préstamos para vivienda en España, cerró ayer con una tasa media mensual del 0,550%, con lo que está a un paso de concluir el mes con la cota más baja de toda su historia. De hacerlo en estos valores, una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años, firmada con un interés de euribor más un diferencial bancario del 0,8 por ciento, se abarataría en cerca de 1.000 euros al año.

Para el primer trimestre del próximo ejercicio, muchos expertos vaticinan otro recorte de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo –ahora están en el 0,75%–, lo que acarrearía muy probablemente más rebajas caídas del euribor y más rebajas en las hipotecas.