España supera la barrera de los 60 millones de turistas extranjeros

El turismo español cerró 2013 con la cifra récord de 60,4 millones de visitantes extranjeros y de 250 millones de pernoctaciones hoteleras, según las previsiones de Exceltur, la alianza para la excelencia turística, a la espera de que se presente el dato oficial cuantificado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo el próximo martes.

La exitosa marca en la llegada de viajeros internacionales ha hecho que la actividad turística cierre 2013 con un crecimiento del 0,6 por ciento, «consolidándose como el principal motor de la economía española y garante de su solvencia de cara al exterior», aseguró ayer José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, durante la presentación del informe. La cifra es aún más alta en los últimos meses del año, ya que el repunte de la demanda interna a finales del ejercicio elevó el crecimiento del PIB turístico durante el cuarto trimestre hasta el 3,4 por ciento respecto al mismo periodo de 2012.

La creación de empleo es la otra gran consecuencia del buen año de la industria turística nacional, ya que en 2013 generó una afiliación neta de 22.394 nuevos empleos, lo que supone un volumen de afiliados un 1,8 por ciento superior al nivel medio con el que se cerró diciembre de 2012. «Así, el turismo se convierte en el único sector de la economía española capaz de tener una tasa de empleo tan alta, y de forma continua desde julio», confirmó Zoreda.

Baja rentabilidad

A pesar de que el año pasado será el mejor ejercicio turístico de la historia, también hay sombras que acechan a la industria, ya que los niveles de actividad se encuentran nueve puntos por debajo de los del inicio de la crisis en 2007, según el informe de Exceltur. «Esto supone tres puntos más de lo perdido por el conjunto de la economía española, lo que refleja la dimensión del ajuste sufrido en el sector y los múltiples retos que aún tiene pendientes», recordó el vicepresidente del «lobby» turístico. En este sentido, Zoreda aludió a la necesidad de que «se reduzca la presión fiscal con el IVA super-reducido tan pronto como sea posible y se incentive el sector para impulsar la demanda interna, como se hace en otras industrias como la del automóvil».

«Aunque no hay que caer en triunfalismos», tal y como insistió Zoreda, las perspectivas para 2014 son buenas, hasta el punto de que se estima que el PIB turístico crezca un 1,8 por ciento al cierre del año, muy por encima del dato de 2013. «Este escenario alentador se basa en la mejoría de los niveles de consumo esperados para los principales mercados extranjeros, el mantenimiento de la inestabilidad en el Mediterráneo oriental y una esperanzadora, aunque todavía moderada, recuperación de la demanda interna», adelantó el vicepresidente de Exceltur.