Fainé aboga por el diálogo entre empresas e instituciones públicas

La Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) celebró ayer la clausura de su congreso anual, un acto que fue clausurado por el Rey Felipe VI.

La Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) celebró ayer la clausura de su congreso anual, un acto que fue clausurado por el Rey Felipe VI, y en el que participaron el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas en funciones, Cristóbal Montoro; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el presidente de la CEDE y Caixabank, Isidro Fainé, y el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, entre otros.

Fainé abogó en su discurso por «tender puentes de diálogo entre las empresas y las instituciones públicas», una relación que consideró de «gran utilidad a la vista de los desafíos que afronta el conjunto de la sociedad».

A lo largo de su intervención, el presidente de la CEDE quiso poner en valor el papel de los emprendedores como «motor de arranque de una economía libre y próspera», subrayando que, precisamente, las personas con ideas nuevas son las que han revolucionado el mundo. Fainé se refirió al «buen directivo» como una persona con responsabilidad ante un proyecto, «de principio a fin», pero también identificada con los valores de la compañía, capaz de dinamizar ideas y personas y de hacer de su proyecto un valor colectivo. Finalmente, realizó una encendida defensa de la formación de «nuevos y mejores directivos» con el objetivo de construir «una sociedad más moderna, más justa y también más libre». «El éxito es el futuro de una larga paciencia», reflexionó.

Montoro, por su parte, aseguró que España tiene «un futuro económico prometedor» y se mostró partidario en este sentido de «seguir con las reformas para que la economía sea cada vez más competitiva y las relaciones laborales más actualizadas». El ministro agradeció a los empresarios la carga fiscal que han soportado y consideró que «tienen todo el derecho a ser recompensados» y pagar, ahora, menos tributación.

La jornada inaugural corrió a cargo del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, encargado de hacer un panorama de la nueva revolución que se está viviendo en el mundo de la empresa con la digitalización de la economía y la sociedad. «Estamos viviendo un cambio que nunca antes se ha vivido, con más de 4.000 millones de conexiones a internet a través de los móviles». En su opinión, el tráfico de datos se va a multiplicar por diez en los seis próximos años y el volumen de información, por diez y en tiempo real. Álvarez-Pallete pidió un marco adecuado para el nuevo mundo y dejó entrever que no consiste en regular sólo Uber, por ejemplo, sino «a lo mejor», en desregular el sector del taxi. Puso otro ejemplo, la irrupción de Google en un mercado regulado sin estarlo la compañía. «Hay que escribir las normas de este juego» y adelantó que «Telefónica tiene que ir aun más rápida», tras reconocer la mayor transformación de su historia con César Alierta.