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Goirigolzarri ve posible que el Estado recupere todas las ayudas a Bankia
La privatización se cerrará en dos años. El grupo BFA-Bankia bate las previsiones y gana 818 millones de euros
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró ayer que ahora «estamos mucho más cerca de recuperar las ayudas de los contribuyentes de lo que estábamos hace un año. No me parece imposible que se recuperen todas». La entidad, que recibió alrededor de 22.000 millones de euros para su saneamiento, obtuvo el pasado año un beneficio atribuido de 608 millones, y BFA, su matriz, 818, cifras que nada tiene que ver con los 19.098 y 21.238 millones de euros de pérdidas del año 2012.
Varias fases
Aunque la fecha de la privatización corresponde al propietario, el Frob en este caso, que controla el 68% del capital, Goirigolzarri adelantó que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria ha dado ya los primeros pasos del proceso y anunciará en las próximas semanas la convocatoria de un concurso público para elegir el nombre de cuál será el asesor estratégico que aconsejará cuál y cómo es la mejor manera de llevar a cabo la salida del Estado del capital del banco.
Una cosa parece haber quedado clara: la privatización total de Bankia se va a realizar en varias fases, porque es demasiado grande la participación para hacerlo en una sola operación. Puede que sean dos o tres fases y que se hagan a lo largo de los dos próximos años, por lo que a comienzos de 2016 la operación de venta estaría concluida en su totalidad. El presidente de la entidad tiene claro que «hay apetito en el mercado», por lo que es muy importante que «la primera fase salga muy bien, deje muy buen sabor de boca».
El pasado ejercicio ha supuesto para Bankia la recuperación del pulso comercial, el incremento de las cuotas de mercado en créditos a las empresas y fondos de inversión, y la normalización de la actividad bancaria después de tiempos muy difíciles. Goirigolzarri reconoce la pérdida de 300.000 clientes como algo lógico al haberse abandonado numerosas plazas tras el fuerte proceso de ajuste llevado a cabo en la entidad y que ha dejado en 1.900 el número de oficinas, tras el cierre en 2013 de 1.143. Ahora corren mejores tiempos: «Estamos ganando entre 13.000 y 14.000 clientes cada mes y queremos llegar a un ritmo de 20.000».
Para el año en curso, la entidad confía en una clara mejoría de los márgenes de la actividad bancaria, en un nueva reducción de los gastos y en la necesidad de menores provisiones de las realizadas en 2013 (1.733 millones). «Nos quedan muchísimas cosas que mejorar aún, pero estamos en una nueva empresa que creamos entre todos. Tenemos capacidad para mejorar aún más nuestros márgenes y nuestros resultados», dijo Goirigolzarri.
A pesar del optimismo que tanto el presidente como José Sevilla, director general de Presidencia, transmitían en la presentación de las cuentas de 2013, ninguno de los dos quiere lanzar las campanas al vuelo y prefieren mantener los objetivos del Plan Estratégico 2012-2015, que fija en 51.000 millones de euros el nuevo crédito que se va a conceder (cerca de 15.000 el pasado año) y llevar la rentabilidad sobre recursos propios desde el actual 5,6% al 10% en el horizonte 2015.
Bankia cerró el pasado año con una cuota de mercado del 8,22% en depósitos y del 8,5% en créditos. Para el presente ejercicio, Goirigolzarri confía en que se pueda crecer a tasas de al menos el 10% en los créditos al consumo y los préstamos para empresas, no así en hipotecas, mercado que permanece bajo la atonía desde el comienzo de la crisis.
La entidad ha cerrado 2013 con una tasa de morosidad del 14,65%, un saldo de activos de dudoso cobro de 20.022 millones y una ratio de cobertura del 56,5%. El core capital de la entidad ha llegado al 11,71%, frente al 9,62% de finales de 2012.
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