Relaciones laborales
Hacienda pone fin a la discriminación de los empleados públicos en Muface
Obligará a las aseguradoras a proporcionarles el mismo trato que al resto de los asegurados.
Obligará a las aseguradoras a proporcionarles el mismo trato que al resto de los asegurados.
Muface, el modelo sui generis que presta asistencia sanitaria a los funcionarios de la Administración General del Estado, se despide oficialmente de la crisis económica. Después de años de restricciones presupuestarias que llegaron a algunos agentes sociales a poner en duda la capacidad de supervivencia de este sistema, el Gobierno ha imprimido un giro copernicano a la situación con una inyección de fondos que alcanzará los 2.200 millones de euros para los próximos dos años, un incremento de las primas que cobran las aseguradoras que procuran la prestación del 5,62% y un concierto que «blinda» la atención que reciben los mutualistas. Según ha podido saber LA RAZÓN, a partir de ahora las aseguradoras deberán ofrecer a los funcionarios el mismo trato que reciben sus demás asegurados, sin diferencias de ninguna clase.
El concierto, que se firmará por todas las partes implicadas a bombo y platillo mañana, de manera similar al acuerdo sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional que el Ejecutivo selló oficialmente ayer con sindicatos y patronal, y al que Hacienda suscribe hoy con Farmaindustria, la patronal de los laboratorios farmacéuticos, incorpora una pequeña revolución en comparación con ejercicios anteriores. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), mayoritaria en la Administración, sostiene incluso que «evita situaciones de desprotección y la discriminación del colectivo de empleados públicos respecto a los clientes privados de las aseguradoras».
¿Cuáles son las mejoras que anunciará mañana el Ministerio de Hacienda, participante en el acuerdo a través de la Secretaría de Estado de Función Pública? Varias. El concierto, por ejemplo, crea incentivos para que las entidades privadas mantengan a mayores de 65 años y no transfieran riesgos por razón de la edad a otras entidades. Asimismo, prohíbe expresamente por primera vez la transferencia de riesgos entre entidades para evitar los tratamientos más costosos, y prohíbe que el mutualista reciba un trato diferente por parte de su entidad frente a los asegurados privados. Hasta la fecha, según fuentes sindicales, se daban casos de consultas más cortas y de demoras en las citaciones. Otra de las novedades del concierto es que crea un incentivo por la oferta de servicios sanitarios de un nivel superior al exigido en el propio concierto. Además, el Ejecutivo se ha hecho eco de una de las reivindicaciones formuladas por CSIF durante los últimos ejercicios. Consiste en que el modelo Muface asume de manera explícita el compromiso, por ejemplo, de colaborar con los servicios de salud de las comunidades para garantizar la atención de los mutualistas en situaciones de emergencia vital. De esta forma se evita que el coste recaiga sobre el mutualista por ser atendido en un medio público. «CSIF valora de manera positiva el nuevo concierto, dado que por primera vez desde la crisis se mejora la cobertura sanitaria, tras años de recortes», subrayan fuentes de esa organización. Pero, además de impedir situaciones injustas o discriminaciones, el renovado modelo Muface también se moderniza y se sube al carro de la tecnología. Se introduce, por ejemplo, la cirugía robotizada y la radioterapia intraoperatoria, así como la historia clínica digital y la receta electrónica. Otra novedd es que los mutualistas podrán cambiar de entidad dos veces al año: en los meses de enero y junio.
✕
Accede a tu cuenta para comentar