Huelga en Iberia

Iberia mueve ficha y cita a los sindicatos por sorpresa para frenar los paros

Pastor pide a las partes «sacrificios» y «responsabilidad» para no dañar aún más el turismo

La Policía acordonó los mostradores de facturación de la T-4 de Barajas para evitar altercados
La Policía acordonó los mostradores de facturación de la T-4 de Barajas para evitar altercadoslarazon

Iberia ha citado por sorpresa a los sindicatos para una reunión que se celebrará hoy a las 12:00 horas, en la que intentará continuar con las negociaciones para llegar a un acuerdo con los trabajadores, que mantienen una huelga desde el pasado lunes para protestar contra el ERE que quiere realizar la compañía y que afectará a 3.807 empleados.

Los sindicatos no esperan grandes avances porque la empresa ya les ha comentado que no les va a llevar una «solución mágica» a todos sus problemas, pero, aun así, acudirán porque entienden que es mejor seguir hablando. La notificación de reunión llegó horas después de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, pidiese a la dirección y a los empleados que actúen con «responsabilidad» y hagan «sacrificios» para acabar lo antes posible con este conflicto. Los representantes de los trabajadores de tierra y TCP esperan que la reunión con Iberia no se trate únicamente de una estrategia para cubrir el expediente de lo que ha pedido la ministra y se consigan avances de verdad.

Pastor recordó que esta huelga está perjudicando una de las principales fuentes de riqueza de España, el turismo, por lo que instó a sentarse en la mesa de negociación y no volverse a levantar hasta que no haya un acuerdo, ya que, según ella, «estamos obligados a entendernos».

Además, la ministra pidió que no se repitan escenas como las del lunes, en las que muchos pasajeros se quedaron en tierra por la cancelación de vuelos tras un altercado violento en la T-4 del aeropuerto de Barajas entre los afectados y la Policía.

La segunda jornada de huelga transcurrió con normalidad y, a pesar de que no había convocada ninguna concentración en el aeropuerto madrileño, desde las 11:00 horas centenares de empleados llenaron la terminal espontáneamente al grito de «lo llaman fusión y no lo es», ante un fuerte despliegue policial que impidió el movimiento por varias zonas de la terminal y donde permanecieron hasta las 13:30 horas, pero esta vez sin incidencias.

Por su parte, Iberia informó de que ya contactó con casi el 100% de los 71.000 pasajeros afectados por la cancelación de vuelos a causa de los cinco días de paros. Aunque la tranquilidad reinó durante toda la jornada, algunos viajeros se mostraban molestos porque los empleados de Iberia no les solucionaban sus dudas y no sabían si podrían viajar en los plazos que tenían previstos.

Guadalupe Arias, afectada por la huelga, aseguraba que problemas como éste dañan la visión que tienen los turistas de España y pueden ocasionar «enormes pérdidas» a la economía española y a los usuarios, que se ven obligados a gastar más dinero por culpa de la huelga. Sobre este aspecto se pronunció el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que afirmó que este tipo de paros «perjudican muchísimo» al sector turístico español y a la imagen del país.