Indra, en el podio de la sostenibilidad mundial por su buen gobierno y sus medidas anticorrupción

A dos días del IV Aniversario de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, aprobados el 25 de septiembre de 2015, pocos dudan ya del papel fundamental que las empresas, junto a los Estados y las Administraciones, juegan a la hora de contribuir a estas ambiciosas metas globales. Además de conseguir unos buenos resultados económicos, algunas compañías han convertido en una prioridad crear valor para la sociedad y ayudar a mejorar la salud del planeta y la vida de las personas.

Indra es una de ellas y sus esfuerzos para mejorar su gobierno y su desempeño económico, social y medioambiental acaba de ser reconocido con su inclusión en los dos índices de sostenibilidad más prestigiosos del mundo. Desde 2006, la compañía forma parte ininterrumpidamente del Dow Jones Sustainability Index (DJSI) World, un logro único entre las empresas del sector tecnológico de Software y Servicios que la destaca como referente en sostenibilidad a escala mundial. «Los requisitos para formar parte de este Índice son cada vez más exigentes e incorporan nuevos criterios cada año. Además, no es suficiente con hacerlo bien, sino que hay que hacerlo mejor que los demás, lo nos obliga a seguir progresando constantemente», explica Alicia Fernández, responsable de Responsabilidad Social Corporativa de Indra.

La puntuación global de Indra en el DJSI ha mejorado en dos puntos este año y, frente a la media de las compañías del sector «Software and Services», destaca notablemente en aspectos como el desarrollo del capital humano, las prácticas laborales, la gestión de la innovación y la estrategia fiscal.«Como parte de nuestro proceso de transformación cultural, en los últimos años estamos lanzando numerosas iniciativas para fomentar la innovación y el intraemprendimiento, la diversidad, la formación de nuestros profesionales y la flexibilidad para facilitar el desarrollo profesional y personal de nuestros empleados», detalla la responsable de RSC de Indra.

La compañía ha conseguido, además, mejorar su puntuación de forma significativa en buen gobierno, ecoeficiencia y estrategia climática, gracias a su trabajo continuo para incorporar las mejores prácticas e integrar el compromiso medioambiental en la organización y como parte de su modelo de negocio.Desde hace cuatro años, Indra está también presente en el índice FTSE4Good que, tras un exhaustivo análisis de más de 300 puntos por parte de evaluadores independientes, facilita a los inversores información sobre las empresas que cumplen con las mejores prácticas en materia medioambiental, social y de Gobierno Corporativo a nivel global. El Índice FTSE4Good ha otorgado a Indra la máxima valoración posible en buen gobierno y en medidas anticorrupción y le ha concedido una puntuación destacada en estándares laborales, compromiso con los Derechos Humanos, lucha contra el cambio climático y relación con el cliente.

La responsabilidad corporativa de Indra es también refrendada por el Índice ISS-ESG, en el que tiene el status Prime, y por los analistas de Morgan Stanley, que le conceden la segunda mejor calificación (AA) en su índice MSCI, que valora la sostenibilidad y transparencia informativa. Para Alicia Fernández, «todos estos reconocimientos respaldan nuestra estrategia y políticas de RSC, que están integradas en toda la organización y alineadas con nuestra actividad y objetivos. Acreditan la firmeza de nuestro compromiso con la sostenibilidad y suponen una gran motivación para seguir avanzando».

Integridad y cumplimiento frente a la corrupción

El esfuerzo realizado por Indra desde la llegada a la presidencia de Fernando Abril-Martorell para mejorar su gobierno corporativo y el cumplimiento normativo, reducir riesgos e inculcar en los profesionales una cultura de máxima integridad, responsabilidad y transparencia se ha visto reflejado en la máxima puntuación en gobierno corporativo y anticorrupción conseguida en el Índice FTSE4Good. Desde el año 2015, Indra ha actualizado y reforzado su sistema de prevención de la comisión de ilícitos por parte de sus administradores y empleados.

Entre otras actuaciones, ha revisado y robustecido el Código Ético y de Cumplimiento y el Modelo de Prevención Penal, sobre los que hay un proceso de mejora y formación permanentes; se ha dotado de mayor independencia y medios a la Unidad de Cumplimiento y a la función de Auditoría Interna; se han adoptado medidas sancionatorias y disciplinarias cuando se ha detectado alguna actuación irregular; y se realiza un seguimiento continuo por parte de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento y el Consejo de Administración en esta materia.

Indra ha potenciado el conocimiento y respeto de la legalidad y de las propias normas internas entre los trabajadores para erradicar cualquier comportamiento poco ético o irregular. Prueba de ello, es que cerca del 90% de la plantilla ha recibido formación en materia de Cumplimiento en el último año.

La compañía ha conseguido la confianza e implicación de sus profesionales en la nueva cultura. En dos años ha triplicado el número de comunicaciones recibidas a través del Canal Directo que permite a los trabajadores y colaboradores plantear cualquier duda sobre la interpretación y aplicación del Código Ético y advertir de cualquier comportamiento ilícito o cualquier irregularidad o infracción detectada.

El impulso a la cultura de cumplimiento y las numerosas medidas de impacto puestas en marcha para erradicar cualquier atisbo de corrupción, han convertido también a Indra en una de las primeras compañías de tecnología y consultoría del Ibex-35 que cuenta con el certificado de Compliance Penal de Aenor. Esta certificación acredita que Indra cumple con las mejores prácticas en sistemas de gestión para prevenir delitos, reducir el riesgo y fomentar una cultura empresarial ética y de cumplimiento con la Ley, contribuyendo a generar confianza.