Macroeconomía

Irene Garrido: «Es importante para la economía no revertir las reformas»

Reconoce que España ha tenido vientos de cola a favor, pero que las reformas han marcado el hecho diferencial con Europa.

Irene Garrido: «Es importante para la economía no revertir las reformas»
Irene Garrido: «Es importante para la economía no revertir las reformas»larazon

La secretaria de Estado de Economía reconoce que España ha tenido vientos de cola a favor, pero que las reformas han marcado el hecho diferencial con Europa.

La secretaria de Estado de Economía reconoce que España ha tenido vientos de cola a favor, pero que las reformas han marcado el hecho diferencial con Europa.

–Los últimos datos confirman que la economía española sigue fuerte.

–Los datos del jueves no hacen más que confirmar la robustez del crecimiento económico de España. El cierre de 2016, con un aumento medio del PIB del 3,2%, es igual al de 2015. Son tres años de crecimiento seguido. Ese crecimiento robusto nos permite entrar con una inercia importante en 2017. Una inercia con algunas incertidumbres que, sin embargo, nos va a permitir que el primer trimestre se comporte de una forma muy parecida a los dos últimos de 2016.

–Hay quienes adelantan ya que, con los datos que se tienen de los dos primeros meses, el crecimiento del 0,7% previsto para el primer trimestre podría quedarse corto. ¿Lo cree así?

–Es posible que pueda superarse, pero el Gobierno es siempre prudente en sus previsiones. Existen indicadores que muestran fortaleza, pero hay también algunas incertidumbres geopolíticas y económicas. Un informe de Esade ha confirmado que las previsiones del Gobierno en materia económica y de empleo son generalmente las más acertadas, así que debemos mantenernos en esa prudencia en cuanto a los datos futuros.

–Si la economía arranca el año a una tasa interanual del 2,9% las previsiones para el conjunto del año se habrán quedado cortas en apenas tres meses.

–Hay muchos organismos internacionales que ya están pensando en elevar sus previsiones para España, pero nosotros insistimos en que hay incertidumbres que pueden afectarnos por el camino. Los datos que tenemos son buenos, pero es mejor corregir al alza que a la baja.

–Ha hablado de vulnerabilidades, incertidumbre... ¿Qué es lo que más le preocupa de la economía española en estos momentos?

–El endeudamiento tanto público como privado y la tasa de paro.

–Parece que la deuda se ha convertido ahora en el talón de Aquiles.

–Está claro que es uno de los puntos a tener en cuenta. Los indicadores son buenos, somos la gran economía desarrollada que más crece, tenemos un crecimiento robusto, pero no hay que caer en la autocomplacencia. Tenemos las vulnerabilidades de un endeudamiento tanto público como privado que se ha reducido, pero que es todavía muy alto. Este año hay que atender a vencimientos de 350.000 millones de deuda. Menos mal que la política de financiación que está llevando a cabo el Tesoro con los objetivos de alargar vencimientos y abaratar el coste está dando buenos resultados. Y eso ayuda mucho a contrarrestar esas vulnerabilidades.

–También la política del Banco Central Europeo, ¿no?

–El BCE es autónomo en sus decisiones y de momento mantiene un mensaje de continuidad en la política monetaria para este año. Para que el BCE cambiara su actual política tendría que darse una subida de la inflación generalizada. El repunte transitorio en febrero no afecta por igual a todos los países. No se prevé ni a corto ni a medio plazo un cambio de la política monetaria del BCE.

–¿Pueden influir los diferentes rumbos que siguen las políticas de la Reserva Federal y del BCE?

–Son esquemas distintos. La FED y el BCE van en tiempos diferentes. Cuando Europa empezó con su política de estímulos, EE UU ya llevaba dos años aplicándola.

–¿Nos ha ayudado mucho?

–Yo creo que sí. Han sido muchos los vientos de cola que nos han ayudado, pero también hay factores diferenciales en España. Hemos crecido más que otros países teniendo todos los mismos vientos. ¿Por qué? Claramente hay un efecto diferencial: las reformas estructurales llevadas a cabo por el Gobierno en estas legislaturas, que han sido enormes, de calado, y que están produciendo efectos muy positivos. El crecimiento español duplica la media de la eurozona y de Alemania, y triplica el de Francia o Italia. Tiene también mucho que ver que tenemos un sistema financiero saneado y eso no lo pueden decir otros países del entorno.

–¿Ha sido la reforma más importante que ha hecho España?

–El saneamiento del sistema financiero ha sido fundamental, pero todas las reformas estructurales que ha llevado a cabo el Gobierno han tenido su aportación a esta recuperación económica. Porque el crecimiento del empleo es fundamental para conseguir el crecimiento del PIB del que hacemos gala. Llevamos creados 1,5 millones de puestos de trabajo en estos últimos tres años. Ésto tiene reflejo en términos económicos, pero en el plano social hay menos parados de larga duración, jóvenes que no habían conseguido su primer empleo, menos familias con todos su miembros en paro... La reforma laboral ha hecho una aportación muy importante.

–¿La creación de empleo no se va a resentir porque España aminore el ritmo de crecimiento este año?

–Con el nivel de crecimiento que esperamos para este año se va a seguir creando empleo a buen ritmo para reducir una tasa de paro del 18,6%, que es muy elevada. Pero no hay que olvidar que venimos de una tasa del 26,9% en 2013. Hay el objetivo de tener 20 millones de ocupados al final de esta legislatura. Por todo esto creo que es muy importante no revertir las reformas como se viene reclamando desde algunos grupos políticos. Reformas que vienen funcionando no deben cambiarse. Y hay reformas que están dando claramente sus frutos.

–¿No tiene la sensación de que esos mensajes son sólo para autoconsumo, pura pose política?

–No hay razones para dar marcha atrás. No lo ve nadie. Ni el sentido común. Pero es la realidad que impera en el Congreso y a la que el partido que apoya al Gobierno se enfrenta todos los días. Hace poco, Draghi afirmó que la reforma financiera española había aumentado la resistencia de las entidades.

–Ahora, a por los Presupuestos...

–Se están tramitando en todos los ministerios y se van a presentar en unas semanas. Después, la responsabilidad se traslada al resto de los grupos. Sería muy bueno para España contar con ellos.

–¿Por qué?

–Porque son una planificación de todo lo que se quiere hacer en el ámbito general. Influyen en todos los sectores de la economía.

–¿Saldrán adelante?

–En eso estamos. El Gobierno va a hacer todo lo posible.

–¿Por qué con un crecimiento económico tan fuerte no se ha conseguido reducir el déficit hasta donde nos exigían?

–A finales de marzo tendremos todos los datos de déficit de 2016. Estamos en la idea de que va a estar muy cercano al 4,6% del PIB comprometido. Igual que este año, en el que hay que bajar al 3,1%. Vamos por el buen camino en el cumplimiento del déficit y así lo ha reconocido el comisario Moscovici. En 2018 saldremos del Procedimiento de Déficit Excesivo.

–¿Cómo nos miran en Europa?

–Ha cambiado mucho la percepción de España. No sólo en Europa, también en el mundo. Hemos recuperado la confianza que se había perdido. Se nos respeta en Europa y se nos pregunta acerca de las medidas que hemos tomado, porque les gustan los efectos que han tenido. La recuperación de la estabilidad en España ha repercutido en una recuperación de la credibilidad de las cuentas y del país.

– ... Y eso se nota en la actividad exterior, ¿verdad?

–Es la primera vez que España tiene un superávit de la balanza por cuenta corriente con el exterior del 2% del PIB. El pasado año, las exportaciones han marcado un nuevo récord. La situación exterior es un reflejo de la recuperación de la confianza y de la credibilidad que presentamos.

–Empiezan a escucharse las primeras voces reclamando el final de la austeridad económica. ¿Ha llegado el momento de ser algo más generosos en las políticas? ¿Se puede permitir España algún pequeño ‘capricho’ ya?

–España lo que tiene claro es que el objetivo principal es disminuir esa tasa de paro que tenemos, que es insostenible. Los caprichos, como usted dice, o las concesiones, tendrán que llegar cuando esta recuperación, que es patente en todos los indicadores, sea compartida por el mayor número de españoles posibles. Hablar de excesos cuando tenemos esa tasa de desempleo no es conveniente. No sería justo. No estamos para excesos.