La AIReF no cree sostenible que las pensiones suban sólo con el IPC

La AIReF propone introducir el crecimiento del PIB, de los ingresos del Estado o de las cotizaciones para asegurar la salud del sistema de pensiones.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) considera que existen posibilidades de revalorización de las pensiones más allá del IPC, como el crecimiento del PIB, de los ingresos del Estado o de las cotizaciones sociales para conjugar el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas con la sostenibilidad a largo plazo. Una supervivencia que, según ha remarcado hoy la AIReF, pasa por profundizar en la reforma de 2011 para retrasar la edad efectiva de jubilación, situada en los 62,4 años por los 64,3 años de media en los países de la OCDE, y alargar el periodo de referencia para el cálculo de la pensión, fijado actualmente en 20 años (25 años en 2022). En este sentido la Autoridad Fiscal ha recordado que en la mayoría de países de nuestro entorno está generalizada la utilización de la carrera laboral completa.

Asimismo, la AIReF ha propuesto aumentar el tipo de cotización por contingencias comunes compensando con una reducción del tipo de cotización por desempleo de entre tres y cuatro puntos en favor de la Seguridad Social, asumiendo el Estado la pérdida para el SEPE.

El déficit de la Seguridad Social terminaría de cerrarse, según las estimaciones realizadas por el equipo económico de este organismo, a través de la financiación por el Estado de gastos de la Seguridad no contributivos como las reducciones a la cotización o los gastos de funcionamiento del sistema (sueldos de los funcionarios, el gasto corriente o las inversiones).

El impacto en el gasto de todas estas medidas en 2048 podría alcanzar los dos puntos de PIB, cifra cercana al ahorro que se habría obtenido de aplicarse hasta esa fecha el Índice de Revalorización (IRP) que aprobó el Gobierno anterior.

La AIReF remarca la necesidad de introducir reformas no solo por el envejecimiento poblacional sino porque el retorno a la revalorización del IPC en 2018 y 2019 así como las alzas en la pensiones mínimas y de viudedad añadirán hasta tres puntos porcentuales el crecimiento del gasto en pensiones. De hecho, en sus valoraciones sobre la sostenibilidad de la Seguridad Social, estima que el déficit del sistema será del 1,4% este año por el 1,1% establecido como objetivo.

En función del nuevo análisis efectuado, se estima que el déficit estructural de la Seguridad Social se sitúa entre el 1,3% y el 1,5% del PIB y que, además, se mantendrá en el futuro. Una situación que “genera incertidumbre con costes reales para la economía” y que podría disparar el gasto en los próximos 30 años ligeramente por debajo de 3 puntos de PIB en el escenario central de la AIReF, llegando a representar el 13,5% del PIB en 2048 como consecuencia del envejecimiento de la población, que será especialmente lesivo para la sostenibilidad del sistema a partir de 2030.