Hipotecas

La caída histórica del euribor abarata las hipotecas en 117 euros

El diferencial se desploma hasta el -0,354%. Los expertos prevén más caídas en los próximos meses ante la posibilidad de que el BCE baje los tipos para contener otra crisis

Evolución del euribor
Evolución del euriborlarazon

El diferencial se desploma hasta el -0,354%. Los expertos prevén más caídas en los próximos meses ante la posibilidad de que el BCE baje los tipos para contener otra crisis.

Tras recuperarse tímidamente en 2018, el euribor ha vuelto en los últimos meses a caer a plomo víctima de los nubarrones que se ciernen sobre la economía mundial. El indicador, al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España y que no es otra cosa que el precio al que se prestan el dinero los bancos de la zona euro, se mueve en la misma dirección que los tipos de interés que fija el Banco Central Europeo (BCE). El año pasado, ante la perspectiva de una mejora de la economía mundial, comenzó a subir. Ahora, ante la posibilidad de que el planeta se encamine hacia otra recesión, baja. Tanto, que este mes va a cerrar agosto en el entorno del -0,354%, su mínimo histórico. No ha hecho falta que el Banco Central Europeo (BCE) haya tomado la decisión de volver a recortar el precio del dinero. La sola insinuación de que lo hará ha bastado al euribor, muy sensible a estos cambios de humor del mercado, para desplomarse en los últimos meses.

En términos globales, que el euribor profundice sus cotas negativas es un síntoma de que la economía va mal. Aunque no a todo el mundo le disgusta su fortuna. A los españoles con hipotecas a tipo variable, en el caso del euribor, les es aplicable aquello de cuanto peor, mejor. A tasas más negativas del indicador, menos intereses tienen que pagar. En los niveles en los que va a cerrar el mes, para una hipoteca media de 124.000 euros a veinte años que le toque revisión anual en agosto, la cuota hipotecaria se verá rebajada en 9,78 euros al mes, equivalentes a 117 euros anuales. Si la revisión es semestral, el ahorro en la cuota será de 13,04 euros.

El panorama económico mundial que se está dibujando hace que los analistas sean poco optimistas en cuanto a la posibilidad de que el BCE normalice su política monetaria a corto o medio plazo y suba los tipos. «Lo normal es que el euribor siga en estos niveles o continúe cayendo» a mínimos como el intrames registrado el pasado 21 de agosto (-0,399%), ya que tanto los planes del BCE como de su homólogo de EE UU, la FED, siguen contemplando más bajadas, según explica a Efe el analista de XTB Gustavo Martínez.

Si el euribor continúa despeñándose por la senda negativa, podría darse la circunstancia de que el interés de alguna hipoteca caiga a tasas negativas. Muchas de las contratadas antes de la crisis tenían diferenciales por debajo del 0,40%, por lo que si el euribor perforase la barrera del -0,4%, el interés del préstamo se situaría en terreno negativo. ¿Qué ocurriría si se diera esta situación? Nadie lo sabe. En 2016, cuando el euribor pisó por primera vez terreno negativo, el presidente de la Asociación de la Banca, José María Roldán, calificó como un «contradiós» pagar por prestar dinero. No obstante, y aunque defendió que llegados a este punto, lo normal es que la banca cobrase cero intereses, reconoció que sería necesaria una aclaración jurídica para resolver el entuerto.

La situación ha quedado ya resuelta para las futuras hipotecas. La nueva Ley Hipotecaria establece un suelo legal del 0% para todos los créditos suscritos desde su entrada en vigor el pasado mes de junio, por lo que el interés mínimo a percibir por el banco nunca será negativo por fuerte que sea el desplome del indicador.

La norma aleja la posibilidad de que en España se den situaciones como la de Dinamarca. Algunas entidades de este país están concediendo hipotecas por las que pagan intereses a sus clientes. Pero «el negocio bancario es el negocio bancario», advierte Martínez, quien avisa de que a pesar del atractivo que puede suponer un producto de estas características, un precio bajo puede esconder muchas trampas. La más importante, que la banca obligue a la contratación de otros productos como seguros de vida, lo que encarecería mucho el precio de la hipoteca. También podrían tirar se comisiones, una vía con la que han compensado en los últimos años la falta de ingresos por la caída de los tipos.

Otra de las armas a las que han recurrido las entidades bancarias para proteger sus beneficios ha sido potenciar las hipotecas a tipo fijo. Durante el periodo de bonanza del euribor, que ha llegado a superar en algunos momentos el 5%, este producto se mantuvo escondido en los cajones de las sucursales bancarias. Pero ahora ha renacido hasta el punto de que el 40% de los nuevos préstamos que se firman son a tipo fijo. La banca ha incrementado su atractivo con buenos precios para asegurarse los ingresos que les quita ahora el euribor.