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La CNMC aprovecha el vacío de poder para poner en peligro el futuro energético

Diversas voces del mundo económico y social alzan su voz en contra de los recortes planteados a un sector industrial como el energético. La propuesta del regulador detrae la inversión necesaria para impulsar el crecimiento económico y el empleo. También dificultará la lucha contra el cambio climático.

La CNMC aprovecha el vacío de poder para poner en peligro el futuro energético
La CNMC aprovecha el vacío de poder para poner en peligro el futuro energéticolarazon

Diversas voces del mundo económico y social alzan su voz en contra de los recortes planteados a un sector industrial como el energético

El presidente Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha aprovechado el vacío de poder en el Gobierno para aprobar una propuesta de recortes al sector energético y poner contra las cuerdas a una actividad industrial que contribuye a la riqueza económica y social del país de forma relevante.

Marín Quemada y la mitad de los consejeros del organismo tienen que ser renovados en octubre. A pesar de esta interinidad, se han decidido a provocar una hecatombe sin miedo a las consecuencias que ésta pueda generar. ¿La razón? No serán ellos los que tendrán que dirimir los efectos demoledores que ya están provocando en la economía, el empleo y la lucha contra el cambio climático.

La falta de visión de largo plazo del presidente de la CNMC desvela un deseo de protagonismo en el final de su mandato. Caiga quien caiga. Tal es así, que incluso su propuesta ha provocado una disección en el cuerpo técnico del regulador, donde un grueso del mismo asegura no haber sido implicado en la elaboración de la propuesta de recortes.

Puede que este sea el motivo por el que el regulador haya hecho públicos unos cálculos del ajuste que no son correctos y que están por debajo de sus estimaciones de impacto.

De ahí que diversas voces del mundo económico y social hayan alzado su voz para alertar de las importantes consecuencias que tendrá para un país que no se puede permitir perder más posiciones como potencia energética, después de que una de las principales compañías del país cayera en manos extranjeras y haya reducido su peso a la mitad.

Uno de los primeros en avisar del impacto económico fue el propio presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien calificó el recorte de “barbaridad” por la “avería” causada en las empresas que llegaron a perder en bolsa casi 6.000 millones de euros.

"La previsibilidad y la regulación tienen que tener una estabilidad y no puede ser que cada día se vaya cambiando", dijo Garamendi, e incidió en que se ha lanzado un mensaje de inestabilidad a los inversores "que no es bueno". "Los accionistas de estas empresas son los españoles de a pie y también los fondos extranjeros, que son fundamentales”, concluyó.

Esta advertencia fue tan sólo un preludio de lo que llegó después. Los fondos presentes en algunas de estas compañías, donde destacan Allianz Capital Partners, JP Morgan Assets Managment o Abu Dhabi Investment Council, están barajando ya alternativas judiciales contra España.

Nuestro país corre el riesgo de volver a estar en el foco mediático por los arbitrajes internacionales, al igual que ocurrió con el sector de renovables tras la reforma energética de 2013.

Seguidamente, la Cámara de Comercio se unió a la CEOE a la hora de abrir un frente contra la propuesta de recortes. Por ello, el organismo que preside José Luis Bonet ha pedido que se abra una fase de diálogo constructivo con la Administración y las empresas del sector con el objetivo de que no se genere incertidumbre regulatoria.

La Cámara insistió en la necesidad de dar previsibilidad regulatoria a largo plazo para una actividad clave en la economía española, como es el sector energético. “La previsibilidad regulatoria es especialmente importante para los miles de pequeñas y medianas empresas del sector, ya que en caso contrario se desincentivaría la inversión y, como consecuencia de ello, se ralentizaría la actividad económica”, añadió.

Y es que precisamente los efectos de los potenciales recortes ya han sido palpables en lo que se refiere a la expansión y nuevas inversiones. En este sentido, Nedgia, Madrileña Red de Gas y Gas Extremadura, que se encuentran en el Top 5 de empresas de redes de gas, han anunciado un parón temporal en sus inversiones.

La CNMC ha provocado así un efecto dominó devastador. El empleo es la segunda pieza en caer, ya que se han puesto en riesgo miles de puestos de trabajo, tal y como han alertado los sindicatos CC.OO y SIE, al igual que la patronal de instaladores de gas (Conaif), con un total de 19.000 empresas asociadas y que generan un empleo de más de 100.000 personas en toda España.

El sindicato que lidera Unai Sordo puso el foco en la tercera pieza que cae del dominó. El Medio Ambiente y la necesidad de asegurar la calidad del suministro energético. "Hay que tener en cuenta las decisiones que pudieran afectar a la política energética, como es la sostenibilidad y seguridad del suministro, así como la penetración de nuevas tecnologías", señaló.

La razón es que precisamente y, según considera la propia Comisión Europea, es el gas quien está llamado a sustituir los combustibles más contaminantes como el petróleo o el carbón. Esta tecnología también es clave para la transición energética como socio de las energías renovables, debido a su capacidad de rápida reacción para ser el respaldo del sistema cuando las tecnologías verdad no funcionen por la falta de viento u horas de sol.

En este sentido también se ha pronunciado Carles Campuzano, exdiputado y miembro del Partido Demócrata Europeo Catalán. En su opinión, una “abrupta” alteración de la retribución “provocaría la desinversión y pondría en riesgo el mix energético” diseñado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Pero aún hay más. Con el recorte asestado se acaba de un plumazo con la innovación y el desarrollo de nuevas energías que podrían desarrollarse gracias a las redes de gas, como es el hidrógeno o el gas renovable.

Se perderá así de nuevo una nueva oportunidad de desarrollo y de riqueza económica, ya que el gas renovable, por ejemplo, podría generar entre 15.000/20.000 nuevos empleos en el futuro, según un informe de Sedigas.

Los avisos llegan incluso desde fuera de nuestras fronteras. Así, James Watson, el secretario general de Eurogas, asociación que representa a los sectores mayoristas, minoristas y de distribución de gas en Europa, alertó de que la “Unión Europea apuesta decididamente por el gas renovable en 2050, y es una equivocación que como consecuencia de las circulares, en España, no se pueda seguir invirtiendo en la red de gas, ya que el gas renovable necesita de dicha infraestructura”.

Para el secretario general de la International Gas Union, Luis Bertrán, En España todos los agentes, CNMC, Gobierno, empresas y agentes sociales deben reforzar las inversiones en un sector claramente contribuyente al desarrollo de las economias en el mundo, y compatible con que este desarrollo sea sostenible.

Existen demasiadas cosas en juego como para que todo esté en manos de una CNMC interina, que no ha consultado con el Gobierno ni con las empresas del sector, y cuya propuesta está en contra ya no sólo de las directrices del Gobierno, sino también de la propias orientaciones que se han dado desde la Comisión Europea para acabar con el calentamiento global.

España, denunciada por los niveles de contaminación

Al tiempo que la CNMC asesta un golpe de grandes dimensiones al sector eléctrico y del gas, que deben ser los sustitutos del diésel y gasolina, tanto para el transporte utilitario como para el mercancías, Bruselas ha denunciado a España por los altos índices de contaminación de Madrid y Barcelona.

Según Bruselas, los datos más recientes de calidad del aire que entregó España “confirman la ruptura sistemática de las reglas europeas sobre valores de dióxido de nitrógeno”, legalmente vinculantes desde 2010.

“Nunca nos alegra tener que ir a los tribunales, pero a veces es la única forma de conseguir resultados”, subrayó el comisario europeo de Medio Ambiente, Karmenu Vella, que también advirtió de que “no hay margen para compromisos” cuando se trata de la salud humana.