La concesión de créditos toca fondo y los tipos se disparan

Pedir un crédito en estos momentos en nuestro país se ha convertido en una odisea. La sociedad española asiste con resignación a penar los excesos de los años anteriores a la crisis, en los que el pago al contado era más caro que vía crédito. Con la morosidad bancaria en porcentajes desconocidos, las entidades buscan demanda solvente y no quieren correr más aventuras. No es de extrañar pues, que según el último estudio del Observatorio de la Financiación Familiar de la Agencia Negociadora, sólo a nueve de cada cien personas que lo han solicitado se les ha concedidos un préstamo. Un 67%, es decir, las dos terceras partes, recibe una respuesta negativa a su petición por parte de la entidad con la que habitualmente trabaja.

Cerca del 90% de los encuestados tiene otro créditos además de la hipoteca. Casi un tercio de la población tiene tres créditos. Seis de cada diez encuestados dedica entre el 20% y el 30% del total de deuda bancaria que tiene a pagar la letra de su hipoteca.

Si alguien va a pedir hoy un préstamo hipotecario lo podrá encontrar pagando un tipo de interés durante el primer año del 4%-4,5%. A partir del siguiente año le espera el euribor y un sobrecoste del 3,5%-4%. Si su vinculación con el banco es mayor, los intereses se reducen pero en ningún caso bajarían de euribor más 2,5%-3%.

Menos y más caros

El año pasado cerró con TAE del 2,93% para los préstamos hipotecarios, de acuerdo con los datos del Boletín Estadístico del Banco de España. En mayo de este año el interés ha subido al 3,18% y todo apunta a que el camino que le queda por recorrer a las hipotecas es cuesta arriba. La razón no está en el euribor, que ha marcado mínimos históricos este año. El problema es que los bancos tienen que pagar más por su financiación en los mercados mayoristas y eso se tiene que trasladar obligatoriamente al cliente.

Si se dejan a un lado los préstamos para la adquisición de vivienda, el problema es aún más grave. Un crédito al consumo para financiar la compra de un coche de entre 15.000 y 20.000 euros puede salir por un tipo de interés nominal del 11%, aproximadamente, según las fuentes bancarias consultadas por este diario. Aquí los incrementos han sido más notorios. Si en 2010 se pagaba por ellos un 7,47% de interés, hoy no baja, como media, del 9,60%, según el Banco de España. El problema es que el porcentaje no ha dejado de crecer desde diciembre del pasado año.

Inalcanzables para muchos

Con estas condiciones es difícil que el grifo del crédito se pueda abrir. Si en marzo de 2012 se concedieron 2.723 millones en nuevos créditos hipotecarios, en el mismo mes de este año apenas se han aprobado 1.727 millones. . En mayo, último mes del que se disponen datos del Banco de España, la comparación es aún más desfavorable: 2.675 millones de euros en 2012, frente a los 2.097 millones de éste. Y es que son ya treinta siete meses seguidos de descensos del número de hipotecas.

En el caso de los créditos al consumo, la situación es estacionaria en los dos últimos años. Si la comparación se remonta al comienzo de la crisis no. En 2008 se concedieron hasta 41.960 millones de euros y en 2012, apenas 12.811 millones.

La banca capta dinero más barato

Aunque nada tiene que ver con la «guerra del pasivo» que protagonizaron bancos y cajas de ahorros hace un par de años, las entidades financieras siguen captando el ahorro de los españoles con ofertas algo menos atractivas. Las cuentas corrientes no han estado nunca bien remuneradas, pero en 2008 sus titulares percibían un 0,69% y ahora, apenas un 0,21%. Con los depósitos a plazo la diferencia es mayor. Hasta un año se pagan al 1,55% (4,17% en 2008 y 2,97% el pasado año). Si el plazo es superior a los dos años, un cliente puede esperar una contraprestación anual del 2,34% (3,48% en el inicio de la crisis).