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La mayoría de los ahorradores que contrataron depósitos estructurados se llevaron una rentabilidad del 0 %

La Razón
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Los depósitos estructurados que comercializaban los bancos hace alrededor de un lustro prometían rentabilidades de entre un 4 y un 9 %. Se vendían como un oasis de rentabilidad que podían generar intereses muy superiores a los de un plazo fijo tradicional, pero al final han acabado resultando un espejismo.

Los depósitos estructurados, también conocidos como referenciados, son depósitos bancarios cuya rentabilidad no está garantizada de antemano, a diferencia de lo que ocurre con los depósitos a plazo fijo. Su rendimiento final está vinculado a la evolución de uno o varios activos subyacentes, normalmente índices o cestas de acciones. Se trata de una apuesta: si los subyacentes aumentan o mantienen su valor en una fecha determinada, la rentabilidad final del depósito es mayor; en caso contrario, puede llegar a ser hasta del 0 %. Suelen estar garantizados y el cliente recupera el capital más los intereses a vencimiento.

El comparador HelpMyCash.com ha analizado 10 de los depósitos estructurados que se comercializaron entre 2011 y 2012. La conclusión del estudio es tajante: el 90 % de los depósitos tuvieron una rentabilidad irrisoria, del 0 % en muchos casos, nada que ver con la remuneración máxima que prometían. Sólo en un caso la inversión valió la pena y fue en un depósito en el que la rentabilidad final no dependía ni de índices ni de acciones, sino del resultado de un partido de fútbol. En el resto de los casos, las “apuestas” siempre las ganó el banco.

Depósito ligado al Euríbor: hasta un 5 % si subía el índice

A finales de 2012, La Caixa estrenó un depósito vinculado al Euríbor con una rentabilidad objetivo del 5 % TAE si el índice subía su cotización en al menos 0,50 puntos en una fecha determinada con respecto al valor de referencia inicial. Si el Euríbor a fecha de 17 de diciembre de 2013 superaba en 0,5 puntos el valor que tenía el día 20 de diciembre de 2012, La Caixa remuneraría al cliente con un 5 % TAE. En caso contrario, la rentabilidad sería igual al valor del Euríbor en ese momento. ¿El resultado? El índice de referencia cerró diciembre de 2012 al 0,55 % y diciembre de 2013 al 0,54 %, por lo que no superó en 0,5 puntos porcentuales el Euríbor de referencia inicial y la rentabilidad final acabó siendo de un 0,55 %, un 4,5 % menos de lo que podría haberse ganado.

Pero el de La Caixa no es el caso más dramático. Al menos, en esa ocasión la rentabilidad fue positiva. Hubo otros depósitos en los que el interés final fue del 0 % como les ocurrió a los clientes que en marzo de 2011 suscribieron el Depósito 9 de Caja Laboral. Ofrecía una rentabilidad del 8,94 % TAE si los títulos de Telefónica aumentaban o mantenían su precio en las fechas de observación final con respecto al precio de referencia inicial, que estaba fijado en 17,5885 euros.

En total, hubo cuatro fechas de observación, una en cada mes de marzo de los cuatro años siguientes al inicio del depósito. El 22 de marzo de 2012 el precio de cierre de las acciones de Telefónica fue de 12,6402 euros, es decir, inferior al precio de referencia inicial. Lo mismo ocurrió en los años siguientes. El 21 de marzo de 2013 la cotización oficial de cierre de los títulos fue de 11,2511, la del 21 de marzo de 2014, de 11,0336, y la del 25 de marzo de 2015, de 13,3718 euros. Cuatro oportunidades perdidas. En ninguna de las fechas de observación la cotización de las acciones se mantuvo o superó el precio inicial y el ahorrador acabo ganando una rentabilidad del 0 % después de haber mantenido su dinero durante varios años en la entidad.

BMN, BBK y CatalunyaCaixa tampoco cumplieron las expectativas

El Depósito Rango Euríbor de BMN, el Depósito Index de BBK o el Depósito Olímpico CX de CatalunyaCaixa, que perseguían rentabilidades de entre el 5 y el 9 % TAE, son tres ejemplos más de los diez estudiados de depósitos estructurados que no cumplieron las expectativas de los clientes. En todos ellos la rentabilidad final fue del 0 %.

La excepción que confirma la regla fue el Depósito En Forma de Caja Rural de Granada cuyas condiciones eran bastante atractivas. Si el Granada FC conseguía mantenerse en la primera división de la liga en la temporada 2012/2013, la rentabilidad sería del 4,77 % TAE. En caso de que el equipo bajase a segunda división, la remuneración final sería de un 3,76 % TAE, tan sólo un punto por debajo. Para suerte de los depositantes, el equipo consiguió mantenerse en la primera división y el cliente se llevó la rentabilidad máxima.

En resumen, de los casos analizados, la banca ganó en el 90 % de ellos. Los depósitos estructurados que más rentabilidad ofrecían y que el comparador HelpMyCash.com ha podido analizar porque ya han llegado a su vencimiento no han sido rentables para el ahorrador. Poco ha importado que el subyacente fuese un índice o una acción o el banco que los comercializase, 9 de los 10 depósitos no han funcionado como el cliente podía esperar.

Laurent Amar, CEO de HelpMyCash, advierte de que al final los depósitos referenciados son una apuesta. Y si queremos apostar en bolsa es mejor ir directamente a la bolsa, por ejemplo, comprando ETF y dejar a los depósitos ser depósitos con rentabilidad garantizada.

A pesar de todo, los malos resultados de los estructurados no han frenado su comercialización. La banca continúa ofreciéndolos este 2015, eso sí, con rentabilidades máximas que nada tienen que ver con las anteriores, de como máximo un 2 %, por lo que han perdido bastante interés. De hecho, hay depósitos a plazo fijo con la rentabilidad garantizada más rentables que muchos de los estructurados que hay en el mercado hoy en día.