Bruselas

La mejora de Alemania y Francia relanza la economía de la Eurozona

El PIB europeo crece un 0,3% en el último trimestre y acumula nueve meses al alza

La Razón
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Cada dato, cada cifra, por pequeño que sea es analizado al milímetro, pero sí, esta vez parece cierto que la recuperación es un hecho. Es pequeña, débil y esquiva de vez en cuando, pero la zona euro suma ya nueve meses consecutivos de crecimiento. Según el dato avanzado publicado ayer por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, el último trimestre de 2013 reflejó una aceleración que llevó al incremento del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 0,3% por encima de los meses anteriores, cuando el incremento fue de una décima. Desde el punto de vista interanual, la actividad económica del área de la moneda común aumentó un 0,5%, una cifra que no se alcanzaba desde 2011. Esta aceleración vino alimentada por el motor franco-alemán, que pudo lucirse como antaño, superando los peores presagios para la República gala. En el conjunto de la UE, el PIB del cuarto trimestre de 2013 registró una expansión del 0,4% respecto al trimestre precedente, cuando creció un 0,3%.

España, con sus tres décimas de crecimiento confirmó sus datos de tendencia al alza, junto a Países Bajos (+0,7%) y Portugal (+0,5%), al tiempo que Italia salió del rojo para crecer una décima por primera vez desde 2011. De acuerdo con los datos disponibles, sólo tres países se mantuvieron en cifras negativas, esto es, Chipre (-1%), Finlandia (-0,8%) y Estonia (-0,1%). En cambio, Rumanía fue el país con el crecimiento del PIB más elevado de los últimos tres meses de 2013, con un 1,7%, repitiendo cifra desde el trimestre precedente. Por su parte, el Reino Unido redujo en una décima su ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre (0,7%). Pero el optimismo se centra en los datos de Alemania y Francia, las dos mayores economías de la zona euro, que crecieron a un ritmo ligeramente mayor de lo esperado en los tres últimos meses del año al registrar una expansión del 0,4% y del 0,3% respectivamente.

La sorpresa en realidad radica en las cifras galas, pues las preocupaciones en los últimos meses de Bruselas se centraban en la ausencia de medidas de calado por parte del Gobierno socialista de François Hollande. Francia venía de hecho de un crecimiento cero en el tercer trimestre de 2013, después de que su Instituto Nacional de Estadística (Insee) revisara al alza el dato de ese periodo desde el -0,1% inicial. Para el conjunto del ejercicio 2013, la economía gala experimentó un crecimiento del 0,3%, después de estancarse en 2012, mientras que Alemania cerró 2013 con un crecimiento medio del 0,4% gracias a las exportaciones. La recuperación francesa hay que atribuirla al consumo privado y a la inversión.