Viena

La OPEP mantiene su nivel de producción en 30 millones de barriles por día

Los doce socios de la OPEP, encantados con un barril de crudo por encima de 100 dólares, apostaron hoy por la estabilidad y no tocaron su actual nivel de producción fijado en 30 millones de barriles diarios (mbd) desde hace dos años. Ni un posible pleno regreso de Irán al mercado -siempre y cuando se levanten las sanciones por su programa atómico- ni el aumento del flujo del crudo de esquisto, fueron considerados argumentos para cambiar el actual techo conjunto de producción.

El ministro de Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, aplaudió el acuerdo de no modificar la oferta como una medida estabilizadora.

"Con esta decisión hemos garantizado la estabilidad y un precio (bueno) para todos", declaró el ministro a los medios al terminar la 164 reunión ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

"La demanda es buena, la oferta también y el mercado está en las mejores condiciones posibles", declaró por su parte Alí al Naimi, responsable de Petróleo de Arabia Saudí, peso pesado de la OPEP.

Eso sí, los ministros de la OPEP concluyeron en su declaración final de la reunión que el principal riesgo para el mercado petrolero es la debilidad de la zona euro.

"El mayor desafío que enfrentan los mercados globales de petróleo en 2014 es la global incertidumbre económica, siendo la fragilidad de la zona euro una causa de preocupación", señalan los ministros en su comunicado final.

La cuestión ahora es saber cuánto tiempo podrá el grupo petrolero mantener abiertos los grifos al ritmo actual, sobre todo si varios de sus socios como Irán, Irak o Libia, elevan su ritmo de bombeo.

Por ahora, la OPEP no parece tener prisa para revisar la situación en el mercado, por lo que ha fijado como próxima reunión ministerial el 11 de junio de 2014, nuevamente en Viena.

Según Ramírez, la OPEP será capaz de mantener el techo de 30 mbd incluso si Irán, una vez que se levanten las sanciones, recupera su nivel de exportación.

"Irán está incluido en el sistema de cuotas. Cuando Irán, después de las sanciones, pueda exportar todo el volumen que produce, todo el mundo tendrá que adaptarse a las cuotas", opinó, refiriéndose, sin nombrarlos, a Arabia Saudí y las pequeñas monarquías del Golfo Pérsico, que exportan más de lo asignado por la OPEP.

"Lo más importante es que vamos a mantener el techo de producción de 30 millones de barriles por día", insistió el venezolano.

Sin embargo, varios analistas consultados hoy por Efe opinaron que si comienza a fluir más crudo al mercado los precios podrían bajar y la OPEP tendría que retirar petróleo en la próxima conferencia ministerial de junio.

Jamie Webster, presidente de la consultora PFC Energy, opinó que la OPEP no se moverá de este techo de producción mientras los precios se mantengan fuertes.

"Mientras los precios se mantengan, van a mantener el objetivo de los 30 millones de barriles", indicó al margen de la reunión ministerial de la OPEP en la capital austríaca.

Según Webster, cambios en el mercado como la recuperación de las exportaciones iraníes o el aumento de la producción de Libia podrían obligar a reducir la producción en la reunión de junio.

Irán fue hoy el centro de atención de la reunión, ante la perspectiva de que se levanten las sanciones a su industria petrolera y a sus ventas de "oro negro", aprobadas por la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos, por su polémico programa nuclear.

El ministro de Petróleo iraní, Bijam Namdar Zangeneh, aseguró que si se suspenden las sanciones, su país será capaz de volver "inmediatamente"al volumen de producción y exportación que tenía antes de sufrir los recortes, estimados en un mbd.

Teherán vende ahora 1,2 mbd al día, frente a los 2,5 mdb que lograba colocar antes en el mercado.

"No tenemos dificultades técnicas para ampliar nuestra exportación y para regresar a los 4 millones de barriles de producción", aseguró el ministro iraní.

Por otra parte, una vez más los ministros de la OPEP fueron incapaces de ponerse de acuerdo para nombrar a un nuevo secretario general, evidenciando las tensiones internas, sobre todo entre Irán, Irak y Arabia Saudí.

Por ello, el libio Abdulá El Badri fue renovado por otro año más, hasta finales de 2014, para este cargo, que ocupa desde 2007.