Rescate a Chipre

La UE indulta «in extremis» al pequeño ahorrador

El Eurogrupo recomienda indultar los depósitos de menos de 100.000 euros. El Gobierno de Nicosia tendrá que decidir la tasa para los grandes capitales

Lo que dicen los habitantes de Chipre: «Europa es para su gente, no para Alemania», chillaba ayer un grupo de chipriotas.
Lo que dicen los habitantes de Chipre: «Europa es para su gente, no para Alemania», chillaba ayer un grupo de chipriotas.larazon

La indignación de la población chipriota y la evidencia de que su recién elegido Parlamento no estaría dispuesto a aceptar la tasa impuesta por el Eurogrupo sobre los ahorradores a cambio del rescate ha movido todas las fichas del tablero.

La indignación de la población chipriota y la evidencia de que su recién elegido Parlamento no estaría dispuesto a aceptar la tasa impuesta por el Eurogrupo sobre los ahorradores a cambio del rescate ha movido todas las fichas del tablero. Durante el día de ayer, las negociaciones entre capitales mantuvieron bajo tensión a toda la UE. La «troika» –Comisión Europea, BCE y FMI– negoció inicialmente con el Chipre una reducción del impuesto sobre los depósitos y cuentas corrientes al 3% para los ahorradores inferiores a 100.000 euros y una subida al 12,5% para los superiores.

Según la agencia Reuters, el Gobierno chipriota quería incluso dejar exentos los depósitos de hasta 20.000 euros. Los restantes hasta 100.000 euros tendrían una alícuota impositiva de un 6,7% y los que excedan esa suma cargarían con una tasa de un 9,9%. Asimismo, la nueva fórmula incluía compensar a los depositantes con acciones y títulos públicos obtenidos en la siguiente de fase de privatizaciones o la futura recaudación de ingresos por el gas.

Sin embargo, a última hora de la noche el Eurogrupo anunció que los ministros de Finanzas acordaron en una teleconferencia excluir a los ahorradores con depósitos inferiores a los 100.000 euros de la quita, según un comunicado del presidente del Eurogrupo, Jeroen dijsselbloem. Los ministros acordaron dar permiso a las autoridades chipriotas para introducir «más progresividad» en el impuesto en comparación con lo que se acordó el 16 de marzo, siempre que se consigan los 5.800 millones fijados.

Aunque en la reunión del viernes todos los asistentes, incluido el Gobierno chipriota y Francia, dieron su visto bueno, horas antes del acuerdo de ayer varios líderes se desmarcaron de la tasa a los depósitos más bajos. La canciller alemana, Angela Merkel, defendió que era «asunto del Gobierno» de Nicosia decidir la cuantía de los porcentajes de la quita. El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, señaló en su cuenta en Twitter que si Chipre elige un reparto diferente de la quita para proteger a los pequeños ahorradores y si respeta el monto global que debe recaudar, su posición «debería ser escuchada». También expresó su preocupación el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, quien alertó sobre una posible pérdida de confianza entre los ciudadanos y los bancos.

En Chipre, el presidente de su Parlamento, Yannakis Omirú, pospuso hasta hoy la votación sobre las medidas para que los partidos puedan negociar un compromiso que logre el consenso, puesto que la aprobación no está garantizada, ya que el partido conservador de Nikos Anastasiadis, DISY, y su socio, el centrista DIKO, sólo superan la mayoría absoluta por un voto, con 20 y 8 escaños, respectivamente. Dado que el Parlamento chipriota cuenta con 56 escaños, con un diputado que abandone la disciplina de voto, el proyecto podría quedar rechazado. Además, esta situación podría darse si uno de los diputados de DIKO decide votar en contra de las medidas, tal y como ya anunciaron.

El Gobierno chipriota intenta defender con ahínco el argumento de que rechazar el rescate supondría la quiebra del sistema financiero en menos de una semana, pues el BCE cerraría el grifo de la financiación de emergencia y sin ello las dos principales entidades del país, el Banco Popular de Chipre y el Banco de Chipre, no podrían operar. «Ninguno evitaría el colapso», aseguró. En este escenario, el Banco Central de Chipre ha decidido mantener cerrados los bancos del país al menos hasta el jueves, para evitar una macrofuga de capitales, mientras no se hayan aprobado las medidas que supondrán en la práctica una merma de los ahorros. De hecho, la mayor parte de los cajeros se quedó sin efectivo el fin de semana, y las transferencias electrónicas han sido bloqueadas.