Crisis bancaria

Las dudas sobre la banca se disipan un año después

Aunque necesitará más provisiones, los mercados ya no perciben riesgo tras recibir la ayuda

La Razón
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MADRID- Hace un año que el Gobierno tomó la decisión de solicitar 41.000 millones de euros de ayuda a la UE para recapitalizar el maltrecho sistema bancario español. Lo que otros habían hecho antes por sus propios medios, España tenía que hacerlo con ayuda exterior porque el deterioro de los mercados impedía entonces al Estado captar los recursos a un interés razonable por sus propios medios–el bono español rondaba entonces el 6%–. La decisión, según explicó el Gobierno, evitó que la caída del sistema financiero arrastrase a España a un rescate global que hubiese abierto un escenario de consecuencias imprevisibles en el seno de la Unión Europea. Hoy, aunque como reconoce la troika –CE, FMI y BCE– queda camino por recorrer y persisten ciertas amenazas, las entidades españolas están mejor capitalizadas, son más solventes y no son percibidas como una amenaza por los mercados. Eso, y la determinación del presidente del eurobanco, Mario Draghi, de hacer «todo lo necesario» para salvar al euro, han devuelto cierta tranquilidad a España, a la que los mercados han concedido un margen de confianza.

- Solidez

El dinero aportado por la troika ha servido para que las entidades financieras se hayan recapitalizado por más de 55.000 millones y sean «más creíbles a ojos de los mercados», como explica Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. «La credibilidad es fundamental para que las cosas comiencen a mejorar», añade. Otros menos optimistas, como Lorenzo Dávila, director de Economía y Finanzas del Instituto Superior de Derecho y Economía (Isde), consideran que aunque la mejoría ha sido «tenue», también es cierto que el rescate frenó el «proceso explosivo» en el que España estaba sumida hace un año.

- Crédito

Uno de los objetivos del rescate era que la banca limpiase y fortaleciese sus balances para que el crédito comenzase a fluir y tirase de la economía. Desde esta perspectiva, debería considerarse un fracaso porque, como explica Lorenzo Dávila, «no ha sido así y el crédito, de momento, no fluye. La mejoría no ha sido suficiente para tener impacto en la economía real». Daniel Pingarrón, sin embargo, cree que todo llegará a su tiempo y que lo prioritario era recuperar la credibilidad. «Sin la recapitalización, no estaríamos en condiciones de que el crédito fluyese. Y ahora sí que lo estamos», asegura.

- Más provisiones

La percepción sobre la banca española ha mejorado de tal forma que, como explica Pingarrón, aunque se da por descontado que necesitará otros 10.000 millones para provisionar créditos de refinanciaciones, «no se han producido ataques» contra los bancos y es muy probable que las entidades puedan captar los recursos por sus propios medios, sin necesidad de tirar de la línea de crédito de la troika. Banco Popular, por ejemplo, ha ampliado capital sin ayudas y otros han emitido deuda sin problemas.

Rajoy sortea el rescate y la prima cae 300 puntos

Lo que hace un año parecía inevitable ahora es un asunto del que sencillamente nadie habla ya. Con la prima de riesgo por encima de 650 puntos básicos y los mercados apretando de lo lindo, España parecía abocada al rescate. Sin embargo, el Gobierno se mantuvo firme en su decisión de no pedir ayuda más que para su sistema financiero. Eso, el BCE y las reformas han permitido a España evitar un rescate total.