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Las empresas españolas tienen un rating medio de BBB-
Se trata de la calificación crediticia mínima necesaria para obtener el grado de inversión, por encima del aprobado
El 66% de las empresas se concentra entre los rangos BB y BBB y el 52% presenta una calificación crediticia inferior a BBB-. El tamaño de las empresas influye favorablemente en el rating y sólo el 71% de las compañías factura entre cinco y 20 millones de euros. Las empresas cotizadas del Ibex35 tienen mejores ratings que la media de España. Además, el sector con mejor calificación crediticia, destacando sobre el resto, es el sanitario (BBB-). Según un estudio de Bravo Capital, que ha analizado los últimos estados financieros de las 26.401 empresas españolas que han presentado sus cuentas en el Registro Mercantil y tienen ventas por encima de cinco millones de euros, las firmas españolas registraron un rating medio de 5,01 puntos en 2013, que equivale a la puntuación mínima necesaria para ser considerado grado de inversión: un BBB-. Esta calificación mejora ligeramente respecto a la obtenida un año antes, que era de 4,99 puntos (BB+, nota inmediatamente anterior al grado de inversión). Cabe recordar que el año 2013 fue un ejercicio de contracción económica y de fuerte restricción en el crédito bancario. «Esto significa que las empresas han logrado mejorar su situación de solvencia a pesar de las dificultades del entorno», destaca Mar Turrado, directora general de Bravo Capital.
El 25% de las empresas analizadas presenta una calificación crediticia de BB+. Asimismo, hay un grupo de concentración muy elevado, ya que el 66% de las compañías se sitúa en los rangos BB y BBB. En este sentido, hay que resaltar que el acceso a la financiación bancaria establece unos límites con sus términos y condiciones, en cuanto al endeudamiento, cobertura de intereses y otros ratios, que dan como resultado que las empresas se mantengan, sobre todo, en los rangos BB y BBB. Bravo Capital también ha analizado en su informe a las empresas del Ibex35 que, en general, tienen una distribución mejor que la media española. En este caso, el fenómeno de concentración se produce entre BB y BBB, incluso en 2015.
Analizando las empresas por sectores, se observa que el de la construcción ha sido el que más ha sufrido con la ralentización de la economía española tras la crisis. Los sectores con peor puntuación son la construcción, con 4,2 (BB) y las administraciones públicas y defensa, con un 4,7 (BB+). La mejor calificación, destacando sobre el resto, se encuentra el sector sanitario con un 5,4 (BBB-). Le siguen sectores de Industria extractiva con un 5,3 (BBB-) y actividades profesionales, científicas y técnicas (BBB-).
En cuanto al número de empresas por sector, la mayor concentración de las compañías analizadas se encuentra en el sector Comercio, cerca de un 39% del total, lo que refleja la importancia de esta actividad en nuestra economía. Este sector tiene una calificación de un 5,2 por encima de la media y además mejora con respecto al año anterior.
El informe de Bravo Capital también explica que a medida que aumenta el tamaño de la empresa analizada, mejora su rating. España es un país de pequeñas y medianas empresas, el 71% de las analizadas factura entre cinco y 20 millones de euros. El tamaño implica un mejor rating –si el resto de variables son iguales– ya que supone mayor acceso a fondos y menor riesgo de refinanciación y, por tanto, facilita el acceso a la financiación. De aquí la importancia de que las empresas nacionales continúen avanzando en tamaño.
«Las compañías españolas han logrado mejorar su rating en 2013, un año con mayores recortes en líneas de financiación. Este recorte en las líneas provoca que las firmas tengan que sustituir los fondos que no reciben reforzando sus recursos propios, a través de la venta de activos o de ampliaciones de capital», asegura Mar Turrado. Esta tendencia continuará mejorando durante 2014. Pese al repunte, las empresas deben seguir creciendo en tamaño y transparencia.
El Informe sobre la clasificación crediticia de las empresas españolas analiza la evolución de los rating de las compañías inscritas en el Registro Mercantil con facturación anual superior a cinco millones de euros al cierre de los años 2012 y 2013. No están incluidas las empresas con no tienen el CNAE disponible, así como sociedades en concurso de acreedores y aquellas que no hayan presentado datos completos. Tampoco están contempladas las cuentas consolidadas de grupos de empresas, ya que únicamente se encuentran las empresas a nivel individual. Así, la muestra de empresas estudiadas es de 26.401, con una facturación agregada de 1,2 billones de euros, lo que equivale al 117% del PIB nacional.
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