Finanzas

Las «raras avis» del sistema financiero

Las entidades que nacieron para dar servicio a profesionales han evolucionado hacia una clientela más universal. «Sin las cajas rurales, la vida de los ciudadanos de núcleos pequeños de población sería más complicada»

Las «raras avis» del sistema financiero
Las «raras avis» del sistema financierolarazon

Junto a los grandes grupos bancarios, convive un elevado número de entidades que pasan más desapercibidas por su tamaño, pero que gestionan el ahorro de miles de ciudadanos.

Santander, Bankia, BBVA.... son algunos de los nombres que suenan incesantemente para hacerse con el Banco Popular, en lo que promete ser una de la mayores subastas bancarias de la historia financiera española. Un nuevo movimiento que redibujará el mapa financiero de nuestro país. Las crisis de las cajas de ahorros redujo el número de estas instituciones a tan sólo 15, produciéndose un movimiento de bancarización, dando lugar a gigantescos grupos con miles de millones de euros en activos. Pese a la progresiva reducción del número de oficinas bancarias, lo cierto es que es raro no encontrar una surcursal de los «grandes» a un paso de casa. En las vías importantes de ciudades y pueblos españoles la antorcha sobre fondo rojo del Santander convive con el azul corporativo del cartel de BBVA o con la estrella de CaixaBank. Sin embargo, no todo se reduce a los «grandes». Y es que en nuestro país opera un buen número de entidades que, pese a pasar más desapercibidas, también gestionan los ahorros de muchos ciudadanos. Es el caso, por ejemplo, de la Caja de Ingenieros, el Banco Caminos, la Caja de Abogados o Bancofar. Estas entidades se erigen como verdaderas «raras avis» en el panorama financiero español, y no sólo por su forma jurídica, sino también por su origen social. En sus inicios eran cooperativas de crédito organizadas para dar servicios a determinados colectivos profesionales, pero que, con el paso del tiempo, han ido evolucionando hacia un cliente universal.

Caja de Ingenieros apuesta por un modelo propio de entidad bancaria basado en la atención personalizada, el rigor y la transparencia en la gestión y compromiso con la sociedad. La institución cuenta con una red de 25 oficinas en España. Gestiona un volumen de activos de cerca de 5.000 millones y su ratio de morosidad se encuentra en el 3,53%, frente a más del 9% que se sitúa en el conjunto del sistema financiero. «Los socios son el eje sobre el que Caja de Ingenieros fue creada y se ha desarrollado en los últimos 50 años. Nuestro modelo de banca cooperativa se centra en el compromiso de calidad de nuestro servicio a los socios, que se construye día a día en base a la solidez financiera compatibilizando el crecimiento del negocio con la calidad de sus activos y la eficiencia operativa. Como entidad de base social nuestro compromiso en RSC se despliega no sólo en nuestras actividades sociales, sino también en los procesos de negocio del Grupo», destaca Joan Cavallé, director general de la entidad.

Las cajas rurales también tienen una naturaleza cooperativista. Éstas han venido a a llenar el hueco (financieramente hablando) dejado por las cajas de ahorros, especialmente en los lugares con baja densidad de población. Casi una treintena de estas instituciones se agrupan en Caja Rural, que cuenta con una red de 2.703 oficinas, 9.162 empleados, unos activos de 59.000 millones de euros y unos fondos propios de 4.440 millones. Pese a su baja cuota de mercado, apenas un 3% en todo el territorio nacional, las cajas rurales se han convertido en fundamentales en algunas zonas de España. Y es que en provincias como Soria, Teruel, Zamora o Navarra esta cuota incluso alcanza el 40%. Pese a que las cajas rurales han evolucionado con los años y han abierto su negocio, lo cierto es que no olvidan sus orígenes, muy «pegados» al sector agrario. Aunque se trata de cooperativas de crédito, tienen que cumplir con todas las exigencias de los reguladores, tal y como precisa Raúl Lorenzo, secretario general de Asociación Española de Cajas Rurales. «Estamos presentes allí donde no llegan los demás. Nuestra principal seña de identidad es que somos cercanos y comprendemos al cliente. Sin las cajas rurales, la vida de los ciudadanos de los núcleos pequeños de población sería más complicada», explica Lorenzo.

Triodos Bank es una entidad que financia proyectos de organizaciones y empresas de la economía real que, con su actividad, aportan un valor añadido a la sociedad y el medio ambiente. Se trata, como ellos mismos definen, de una «banca ética y sostenible». «Es un banco que tiene la vocación de hacer las cosas de otra manera. Nuestros clientes nos confían sus ahorros y, con ello, financiamos a empresas del mundo cultural, social y medioambiental. La RSC está en nuestro ‘‘core business’’. No es un modelo de negocio, sino una necesidad, que lleva la coherencia y los valores al mundo de las finanzas», afirma Isabel Sánchez, directora de la Red Comercial de Triodos Bank.

Mediolanum también se puede considerar un «banco diferente», sobre todo por su forma de operar, ya que está centrado en la gestión del ahorro familiar. Focalizada en particulares y sin oficinas físicas, su actividad gira alrededor de los intereses personales de los clientes no de productos concretos. Un «Family Banker», un asesor financiero autónomo, es el encargado de realiza sugerencias y resolver dudas.