Reestructuración bancaria

Linde admite que «quizá» se debió rescatar a Banco Popular en 2012

El gobernador del Banco de España asegura que no venderlo al Santander hubiera sido «catastrófico».

Luis María Linde
Luis María Lindelarazon

El gobernador del Banco de España asegura que no venderlo al Santander hubiera sido «catastrófico».

No será posible saber ya qué hubiese sucedido en 2012 si el Banco de España hubiese tomado entonces la decisión de intervenir Banco Popular. Pero visto el desenlace de su crisis, con su venta a Banco Santander y la pérdida total de lo invertido para sus accionistas, el máximo responsable del Banco de España, Luis María Linde, cree que «quizá» fue una «mala» decisión aprobar una solución privada para esta entidad tras el informe de Oliver Wyman de 2012, que reveló unas necesidades de capital de 3.200 millones de euros. «Nos pareció que si podíamos quitar peso a la ayuda europea –el rescate– era bueno. Es lo que yo pensé. Después del hecho, uno se pregunta que quizá fue malo», reconoció ayer el gobernador del Banco de España.

Traspaso

Linde realizó estas consideraciones en su segunda comparecencia en la comisión parlamentaria que investiga la crisis financiera. Una cita que estuvo centrada principalmente en la crisis del Popular. Además de reconocer que tal vez lo adecuado hubiese sido intervenir la entidad financiera en 2012, Linde explicó que, a pesar del elevado coste para sus accionistas, que perdieron toda su inversión, su venta a Banco Santander evitó «una catástrofe» para España y para la economía. En caso de no haberse encontrado un comprador, el rector del supervisor aseguró que la entidad hubiera sido liquidada y tanto los acreedores como los depositantes hubiesen perdido su dinero. En el caso de los clientes, Linde dudó de que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) hubiese podido garantizar todos sus ahorros.

Linde explicó a los diputados de la comisión que el Banco de España hizo lo que estuvo en su mano para solucionar la crisis de liquidez que acuciaba a la entidad antes de su venta a Banco Santander. El directivo aseguró que le concedió toda la liquidez de emergencia posible que le permitía el marco legal, aunque reconoció que su cifra no alcanzó la que solicitó el Popular. El banco le pidió más de 2.000 millones de euros. Sin embargo, el supervisor no pudo superar esa barrera porque la entidad no aportó suficientes garantías. Linde aclaró que el Banco Central Europeo (BCE) no da liquidez sin garantías ni colaterales porque, en caso de que no se pueda devolver el importe solicitado, la pérdida va directamente contra la cuenta de resultados del banco central correspondiente y, en última instancia, contra el Tesoro, «lo que supondría una pérdida monetaria fuera de toda legalidad ya que se habría dispuesto de dinero público», añadió.

Fuentes cercanas al antiguo consejo de administración de Banco Popular manifestaron a Ep que el importe concedido a la entidad ascendió a 3.800 millones de euros. Las mismas fuentes aseguraron que las garantías aportadas habrían ascendido a 40.000 millones de euros. No obstante, en su primera comparecencia en la comisión el pasado verano, el gobernador del Banco de España negó que ascendieran a tal cantidad y se especula que ronda los 10.000 millones.