Vivienda

Los alquileres se disparan un 16,2% pese a la normativa del Gobierno

Se encarecen en todas las regiones, mientras que el Ejecutivo dice que el precio «no ha subido»

Madrid, Baleares y Cataluña son las comunidades autónomas más caras para vivir en alquiler / Foto: Jesús G. Feria
Madrid, Baleares y Cataluña son las comunidades autónomas más caras para vivir en alquiler / Foto: Jesús G. Ferialarazon

Se encarecen en todas las regiones, mientras que el Ejecutivo dice que el precio «no ha subido».

La nueva ley que elaboró el Gobierno de Pedro Sánchez y aprobó vía decreto ley en marzo no consigue contener los incrementos en el precio del alquiler, que está alcanzando cotas difícilmente asumibles para aquellas personas con una capacidad económica más modesta. El alquiler se disparó en junio un 16,28% respecto al mismo mes de 2018, hasta los 943 euros al mes, según un informe elaborado por el portal inmobiliario pisos.com. El ascenso mensual fue del 1,62%, el trimestral del 4,31%, mientras que desde que comenzó el año la subida fue de casi el 6%.

Pero el Gobierno parece no tener en cuenta los datos y valora como «positivo» el balance de los primeros meses de la nueva normativa en vigor. El pasado miércoles, la secretaria general de Vivienda del Ministerio de Fomento, Helena Beunza, aseguró que el decreto ley de medidas urgentes para el mercado del alquiler «ni ha contraído la oferta de pisos ni ha subido los precios». De vuelta al informe, el alquiler se encareció en todas las comunidades autónomas en el último año, siendo Cataluña la región en la que más se incrementó el precio, hasta los 1.194 euros al mes, un alza del 21,59%. Le siguen Andalucía, con 806 euros al mes (21,39%); Baleares, 1.339 euros al mes (20,74%); Madrid, 1.671 euros al mes (19,78%); y Canarias, con 918 euros al mes (16,94%). Los menores aumentos se dieron en Cantabria (2,7%), Aragón (2,05%), País Vasco (0,99%), Murcia (0,86%) y Galicia (0,66%).

Por regiones, Madrid, Baleares y Cataluña son las más caras para vivir en alquiler, mientras que las casas más asequibles son las de Murcia (627 euros al mes), Asturias (601 euros al mes) Galicia (565 euros al mes), Castilla-La Mancha (555 euros al mes) y Extremadura (466 euros al mes). Madrid y Baleares son las comunidades autónomas más caras, pero los pisos en estas regiones son más amplios: 144 m2 y 176 m2, respectivamente. Por contra, las viviendas más reducidas se encuentran en Aragón (99 m2), Canarias (97 m2) y Asturias (86 m2).

En cuanto al precio por ciudades, Madrid fue la más cara para los inquilinos, con una renta media de alquiler de 1.969 euros al mes. Le siguieron Barcelona (1.899 euros/mes) y San Sebastián (1.436 euros/mes). En el otro extremo, Teruel fue la capital de provincia más barata. con 421 euros de renta mensual. Otras ciudades económicas fueron Zamora (428 euros/mes) y Lugo (466 euros/mes). Palma de Mallorca protagonizó, además, las subidas interanuales, con un avance del 20,62%, hasta los 1.357 euros.

Por número de habitaciones, las viviendas de un dormitorio se alquilaron por una media de 759 euros al mes. A medida que los pisos son más amplios, el precio va aumentando, de tal forma que los de dos habitaciones tienen una renta mensual de 926 euros, los de tres suben hasta los 1.029 euros y los más grandes, de cuatro habitaciones, tienen un precio de 1.412 euros al mes.

El portavoz del portal inmobiliario encargado del estudio, Ferran Font, señala que «urge la vuelta a unos niveles de precios razonables», ya que «nos estamos jugando la emancipación de toda una generación». Para moderar el mercado, Font propone un diálogo público-privado para crear un parque de vivienda en alquiler «al alcance de todos los bolsillos, al tiempo que el empleo y los salarios deben mejorar hasta el punto de facilitar el ahorro y proporcionar una mayor solvencia». Se trata de alcanzar una solución viable porque «ya no se sólo se trata de proteger a los ciudadanos en situación de vulnerabilidad, sino de no poner en peligro a esa parte de la población que ve cómo el porcentaje de su sueldo destinado al alquiler no para de aumentar».