IPC
Los precios subirán al menor ritmo de los últimos 43 meses
El IPC bajará siete décimas en septiembre tras descontar el efecto de la subida del IVA del año pasado
La subida de los precios se relajará a partir del mes de septiembre, al menos en apariencia. A lo largo de los últimos doce meses, el IPC (Índice de Precios al Consumo) se ha mantenido en el entorno del 2%, o incluso por encima. Esta situación resultaba difícil de entender dada la precaria situación de la economía española, salvo por un detalle que explica esta circunstancia: las subidas de impuestos y el alza de los precios de productos regulados registrada a lo largo del último año. El incremento del IVA que entró en vigor el 1 de septiembre de 2012 llevó al IPC de dicho mes hasta el 3,4%, siete décimas más que el mes anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ahora, transcurrido un año desde al alza fiscal, esas siete décimas deberían descontarse del IPC del próximo mes, llevando al índice a cotas en torno al 1%, seguramente al 1,2%. A pesar de que el dato final aún está por determinar, la previsión es que en agosto el IPC se sitúe en el 1,9%. Al descontar a esta cifra las siete décimas atribuibles a la subida del IVA, obtendríamos el 1,2% previsto. Aunque en abril de este año el IPC se acercó a este nivel –cerró en el 1,4%– se trataba sólo de un espejismo en medio de muchos meses de fuertes incrementos de los precios. Así, es preciso retroceder 43 meses, hasta febrero de 2010, para encontrar un dato del IPC igual o inferior. En aquella ocasión, la moderación de los precios dejó la cifra en sólo el 0,8%. Desde entonces, todos los datos habían superado el 1,2% en que se prevé que cierre el IPC de septiembre.
Además, la contención de los precios podría ser incluso mayor de aquí a final de año, a juzgar por las previsiones del Gobierno. Tanto el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, como el responsable de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, han apuntado a que el IPC se mantendrá por debajo de la cota del 1% en lo que resta de 2013. Es más, las previsiones más optimistas señalan que el índice podría llegar a moverse incluso en el entorno del 0,5%. Para 2014, la previsión es que la inflación se mantenga, en cualquier caso, por debajo del 1,5%. Según un informe de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), en 2013 los precios irán desciendo gradualmente, «especialmente en los últimos meses del año, cuando el efecto escalón de la subida del IVA desaparezca, y siempre y cuando no se produzcan nuevas subidas de impuestos o tasas adicionales». Para 2014, la patronal estima que, «si no se producen shocks externos adicionales [...], la inflación seguirá su senda de moderación, situándose en media por debajo del 1,5%».
De esta forma, se mitigará en parte la pérdida de poder adquisitivo de muchas familias, afectadas por las subidas de impuestos y el deterioro de las condiciones laborales. La senda bajista del IPC de la segunda mitad del año se ve también beneficiada por el hecho de que en julio también se descontó el efecto escalón de la subida del precio de las medicinas. Los cambios normativos introducidos por el Ministerio de Sanidad –el nuevo copago farmacéutico y la desfinanciación pública de más de 400 medicamentos– en julio de 2012 elevaron el IPC de los fármacos un 9,7%. Esta subida tuvo, según informó el INE, una repercusión del 0,3% en el IPC de dicho mes, que ahora acaba de ser descontada del índice de este año.
Con todo, el principal aliado de la inflación para el segundo semestre del año fue la subida del IVA del pasado ejercicio. En septiembre de 2012, el tipo general del impuesto sobre el consumo subió del 18% al 21% y el reducido pasó del 8% al 10%. Además, varios grupos de productos cambiaron de tramo, incrementando su IVA desde el 8% hasta el 21%. Así, flores, peluquerías, servicios funerarios, cines, teatros y otros espectáculos vieron incrementado su IVA en un 162,5%. Los productos que más incrementaron sus precios a causa de esta subida fiscal fueron los medicamentos y otros productos farmacéuticos (+11,9%), servicios culturales (+6,9%), el vestido y el calzado (+4,1%), comunicaciones (+2,5%), automóviles (+2,1%), transporte (+1,6%), vivienda (+1,3%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (+0,5%).
Además, una inflación a la baja en los últimos meses del año debería suponer un alivio para las maltrechas arcas públicas. La explicación reside en que noviembre es el mes elegido para, en función del IPC, actualizar la cuantía de las pensiones. Teniendo en cuenta que el gasto en pensiones presupuestado para 2013 asciende a 121.700 millones de euros, una inflación del 1% supondría un sobrecoste para España de 1.217 millones de euros. En el mejor de los escenarios, con un IPC cercano al 0,5%, la actualización de las pensiones costaría 608 millones al Estado.
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