Los sindicatos ponen en peligro miles de nuevos empleos en Nissan

MADRID- La ruptura de las negociaciones entre la dirección de Nissan y los sindicatos, por un tema que afecta a los salarios de los nuevos trabajadores puede poner en peligro la continuidad de la factoría Nissan de la Zona Franca de Barcelona. La dirección de la empresa ha solicitado a los sindicatos una nueva reunión de urgencia.

Desde Japón, Nissan designó a la planta británica de Southerland producir el nuevo modelo de Infiniti, la marca de lujo de Nissan. Ahora sólo queda designar el lugar de producción de un nuevo turismo del segmento C (tamaño medio), que podría recaer en Barcelona, siempre que hubiera un acuerdo. La llegada de este modelo se produciría en el año 2014, una vez que la planta catalana deje de fabricar el todoterreno Paitfander que produce en la actualidad. Ésto supondría, según la dirección de Nissan, unas inversiones para la factoría de 130 millones y la creación de unos 4.000 nuevos puestos de trabajo, mil directos en la planta de producción, y otros 3.000 en la industria auxiliar. Y aseguraría el futuro de la fábrica, ya que tendría una producción de aproximadamente 80.000 unidades anuales.

Tras seis meses de negociaciones, los sindicatos y la dirección se levantaron de la mesa el martes a las siete de la mañana. Al parecer, las últimas discrepancias entre las partes afectan no a los salarios de los trabajadores actuales, sino al tope salarial que se produciría en los nuevos contratados, que la empresa fija en 25.500 euros anuales y a lo que se oponen los sindicatos, que quieren llegar a 32.500. En estos momentos, los empleados de Nissan en Barcelona se encuentran en un rango de sueldos aproximadamente un 30% por encima de la media del sector, según fuentes de la empresa, por lo tanto, se trata de que los nuevos contratados se igualen a los del resto de las plantas, sobre todo los de la alianza Renault-Nissan. En el caso de no llegar a un acuerdo, el cese de producción de vehículos en la planta de Barcelona podría suponer la pérdida de unos 750 puestos de trabajo, de los cuales 400 son fijos y unos 350, eventuales.

Inversiones millonarias

La de Nissan puede ser la última, pero no por ello la menos importante. Los 1.300 millones que se invertirán en la factoría de Barcelona se unirán al plan industrial presentado hace pocas semanas por Renault con motivo de la visita de Rajoy a las instalaciones de Palencia, aunque por el momento está por concretar el monto de la operación, pero se da por seguro que superará la cifra de Nissan. Anteriormente fueron Volkswagen, Iveco, Ford, PSA, Mercedes o Seat.