Mango descarta sacar su sede fuera de Cataluña pero pide estabilidad

La compañía de moda española abre en Lisboa su nueva tienda insignia en Portugal.

La empresa de moda española Mango ya tiene su nuevo buque insignia en Portugal. Este viernes inaugura su «flagship», su tienda más representativa, en el centro neurálgico de Lisboa, la plaza de los Restauradores. Ubicada en el edificio del teatro Edén, una joya del art decó inaugurado en 1931, Mango ha invertido 2,6 millones de euros en un establecimiento de tres plantas y 1.000 metros cuadrados de superficie comercial. Con esta apertura, la firma suma 55 tiendas en Portugal y siete en la capital. El mercado luso es uno de los más «emocionales» para Mango, pues fue allí donde dio comienzo su expansión internacional hace un cuarto de siglo.

El vicepresidente de Mango, Daniel López, el objetivo es que esta tienda sea «la más relevante de Portugal», país en el que se genera algo más del 2% de la facturación de la compañía. Además, consolida la apuesta por nuevas «megastores», entre las que destacan este año las tiendas de la calle Serrano de Madrid y del SoHo de Nueva York. Sólo en 2017, Mango ha invertido 23 millones de euros en la apertura de 16 nuevas tiendas de gran formato, a las que se sumarán antes de que acabe el año Lucerna, Bogotá y el Algarve portugués, y una nueva «flagship» en la calle Preciados de Madrid en el primer trimestre de 2018.

Con esta estrategia, la firma de moda busca dar la vuelta a las pérdidas del año pasado, las primeras del grupo desde su nacimiento en 1984. «La tendencia es relevantemente positiva y las perspectivas para la campaña de Navidad son optimistas», señaló el vicepresidente. Ello a pesar de un atípico mes de octubre, en el que la tensión política en Cataluña ha impactado en las ventas del comercio. «Octubre no fue un gran mes, estaba fuera de las expectativas, no estaba en la mente de nadie del sector», dice López, que lo vincula sobre todo a que fue «excepcionalmente caluroso» y aleja el foco del desafío independentista.

De hecho, Mango descarta sacar su sede, actualmente en Barcelona, fuera de Cataluña. No obstante, su vicepresidente aseguró que «es necesario estabilidad, sentido común, concordia y crecimiento» para que «los políticos solucionen un tema que es sólo político ». Es más, afirmó que para la empresa no es un tema polémico, pues Mango se dedica al comercio y a crear una marca en cualquier parte del mundo, ya sea Madrid, Barcelona, París o Nueva York. Cuestionado sobre si la compañía ha sufrido boicot por su origen catalán, López dijo que «es bastante imposible de contestar», dada la excepcionalidad meteorológica de octubre. En este sentido, apunto que la llegada del frío y un Black Friday «desbordantemente positivo» han dado un vuelco en positivo a la situación.