Aeropuerto de El Prat

Nueva huelga en El Prat para recibir al árbitro

Los vigilantes amenazan con más paros por las sanciones y los despidos. Aena carga a Hacienda la posible huelga en los aeropuertos

La huelga de los vigilantes de los filtros de seguridad causó largas colas en el aeropuerto de El Prat
La huelga de los vigilantes de los filtros de seguridad causó largas colas en el aeropuerto de El Pratlarazon

No habrá paz para el aeropuerto de El Prat. O, al menos, no lo parece. El mismo día en que el Gobierno designó al árbitro en el conflicto laboral, los vigilantes amenazan con una nueva huelga.

No habrá paz para el aeropuerto de El Prat. O, al menos, no lo parece. El mismo día en que el Gobierno designó oficialmente al presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, como árbitro en el conflicto laboral entre los trabajadores de los controles de seguridad del aeródromo y la empresa Eulen, estos vigilantes amenazan con una nueva huelga. La plantilla de este servicio celebrará a finales de semana una nueva asamblea para decidir si convoca nuevos paros para protestar por algunos despidos y sanciones, según comunicó ayer a Ep el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez. Esta huelga es independiente del conflicto laboral que resolverá Marcos Peña. No obstante, emana del mismo pues se realizaría en protesta por el despido y la sanción de dos empleados por no cumplir, supuestamente, con los servicios mínimos durante las huelgas ya celebradas.

El otro conflicto que atañe a los aeropuertos españoles, el de los trabajadores de Aena y Enaire, dio ayer un paso hacia su resolución, si bien la llave para evitar que se concreten las 25 jornadas de paros de 24 horas en los aeropuertos con las que amenazan los sindicatos a partir del 15 de septiembre la tiene Hacienda. Representantes de UGT, CC OO y USO se reunieron ayer con el presidente de Aena, José Manuel Vargas, y el director general de Enaire, Ángel Luis Arias. En el encuentro, ambas partes se mostraron de acuerdo en que es necesario incrementar tanto los salarios como las plantillas de ambas compañías, los motivos principales que han llevado a los sindicatos a trasladar el preaviso de huelga. El problema es que, estando de acuerdo, no está en su mano hacerlo. Aena sigue siendo una empresa pública, pues el 51% de su capital está controlado por Enaire, sociedad 100% estatal. Y como recordó ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, la negociación debe estar vinculada al ámbito global de los empleados públicos porque no puede haber diferenciación «entre los distintos empleados públicos». Lo paradójico es que un hipotético aumento salarial y de plantilla no tendría impacto en las cuentas públicas. Como recordó Aena, ambas empresas se financian de forma autónoma. El gestor recordó que, tras publicarse los presupuestos, solicitó esos incrementos y ahora está a la espera de la resolución que tome Hacienda. La respuesta podría llegar en la reunión prevista para el martes 29.