Objetivo 20 millones de ocupados: 10.000 millones más en cotizaciones

Hasta abril se habían recuperado cuatro de cada diez cotizantes perdidos desde la crisis, con una ganancia mensual de más de 600 millones de euros.

Es el nuevo mantra del Gobierno en funciones y una de las líneas maestras del PP con vistas a la nueva campaña electoral. Mientras que durante la primera legislatura de Rajoy toda la acción de gobierno giró en torno al control de las cuentas públicas para cumplir –o al menos acercarse– con los compromisos de déficit público, parece que, de repetir Rajoy, el objetivo será otro. Lo ha dejado bien claro el presidente del Gobierno en funciones esta semana. Le importa «mucho más» alcanzar los 20 millones de ocupados que reducir el déficit público por debajo del 3%. Según el líder del PP, España tiene capacidad para continuar con el ritmo de creación de empleo registrado el pasado año, por encima del medio millón, durante la próxima legislatura. El tirón del consumo interno, el buen comportamiento exportador y la recuperación de la inversión extranjera son suficientes elementos como para que las empresas mantengan el empuje de las contrataciones registrado en 2014 y 2015.

Aunque en 2013, en el nivel más bajo de ocupación registrado en las oficinas de la Seguridad Social durante la crisis (16,2 millones a cierre de ejercicio), nadie en Ministerio de Empleo se atrevía a soñar con superar los máximos registrados en 2008 (19,3 millones de afiliación media), la recuperación lograda en los dos últimos años ha llevado al departamento de Fátima Báñez a apostar fuerte para movilizar todos los recursos públicos y privados que hagan posible batir la marca de 2008 a razón de medio millón de empleos creados al año durante la próxima legislatura. El objetivo de llegar a los 20 millones de ocupados «es cada día más real y más posible», afirmaba Báñez esta semana. ¿Qué ha cambiado para que esto sea posible y, sobre todo, por qué esa obsesión por la cifra mágica de 20 millones de afiliados a la Seguridad Social?

Aunque fue 2008 al año con mayor número de afiliados de media, fue el mes de julio de 2007 cuando se registró el máximo de cotizantes (más de 19,4 millones). Desde aquel pico, la crisis se llevó de golpe más de 3,3 millones de afiliados, con la peor cifra registrada en febrero de 2013 (tan sólo 16,15 millones de cotizantes).

Sin embargo, la recuperación registrada desde 2014, acompañada de una fuerte creación de empleo, ha logrado que se recupere el 39% de la afiliación perdida, cuatro de cada diez cotizantes. Así lo reflejaban las cifras correspondientes al pasado mes de abril, cuando se certificaron más de 17,4 millones de trabajadores inscritos en la Seguridad Social.

En el momento más bajo de afiliación, la recaudación mensual de las cotizaciones en febrero de 2013 fue de 8.480 millones de euros, creciendo a un ritmo mensual del 0,5%. Tras haber recuperado casi el 40% de los cotizantes perdidos, el sistema recaudó 9.370 millones en marzo y 9.106 millones en abril, avanzando a un ritmo del 3%. Eso implica una ganancia anual de más de 7.000 millones en cotizaciones con la reincorporación de cuatro de cada diez cotizantes perdidos. De alcanzarse los 20 millones de cotizantes, la ganancia superaría los 10.000 millones con esta progresión.

Eso no sólo supondría un alivio para la propia Seguridad Social y sus maltrechas cuentas, sino que garantizaría la estabilidad del sistema y ayudaría a mantener a raya el déficit público.