Ni la financiación ni la carencia o precios de los materiales. El principal freno que las constructoras tienen para levantar viviendas es la falta de mano de obra, según pone de manifiesto un informe de BBVA Research que recoge las impresiones de los empresarios del sector a partir de la encuesta de consumidores y empresarios de la oficina europea de estadísticas Eurostat. Una conclusión que va en línea con lo expresado ya en repetidas ocasiones en los últimos años por la Confederación Nacional del Construcción (CNC).

Según el análisis, el número de ocupados en el sector de la construcción se encuentra muy por debajo del promedio de los últimos treinta años. En marzo de 2025, representaron el 6,8% del total de ocupados en la economía, 2,1 puntos menos que el promedio histórico.

Los ocupados en el sector, como recuerda BBVA Research, llegaron a representar casi el 14% del total de ocupados.

De lo poco atractivo que resulta el sector da cuenta el hecho de que la construcción es la actividad donde más han aumentado los puestos vacantes que no consiguen cubrirse. Entre 2016 y 2024 las vacantes se han cuadriplicado, lo que equivale al 0,5% del total de ocupados en el sector, destaca el informe.

La falta de relevo está provocando, además, que la edad media del sector haya aumentado dramáticamente en los últimos años. Aunque la edad media de los albañiles en 2024 se ha reducido ligeramente respecto a 2022, todavía el 65% tenía más de 45 años en 2024 (10 puntos más que la media en el sector y 15 puntos más que en el resto de sectores). Los peones de obra, sin embargo, continúan envejeciendo y entre los electricistas aumenta la proporción de entre 30 y 44 años.

En lo que se refiere a los fontaneros, BBVA recoge que el 52% tenía más de 45 años en 2024, 31 puntos más que en 2007. Entre los pintores, el 43% tiene más de 45 años, 14 puntos más que en 2007, aunque el estudio aprecia un incremento del peso de trabajadores de entre 30 y 44 años respecto a 2022.

El envejecimiento de los trabajadores de la construcción también afecta a las actividades de formación superior. En la mayoría de los casos, destaca el servicio de estudios, se reduce el peso de los ocupados entre 30 y 44 años respecto a 2019 y a 2022. Sin embargo, se produce un incremento «considerable» de aquellos ocupados situados entre los 45 y 54 años.

La esperanza de los migrantes

La gran esperanza para darle la vuelta a esta situación son los trabajadores inmigrantes. Como afirma BBVA Research, el flujo migratorio «podría estar marcando un cambio en la tendencia de envejecimiento de la construcción». Así, entre 2022 y 2024 aprecia un aumento del peso de ocupados en la construcción de entre 20 y 44 años que podría vincularse al incremento de la población extranjera en el sector del 19% (similar al del resto de sectores).

El documento explica que en las cinco principales actividades del sector de la construcción, por volumen de ocupación (albañiles, peones de obra, electricistas, fontaneros y pintores), ha aumentado la proporción de ocupados de nacionalidad extranjera. Todo ello, añade, «en un contexto de creación de empleo, lo que apunta a que son sectores receptores de población extranjera». Este fenómeno, según BBVA, «incentiva el rejuvenecimiento del sector».

El incremento de trabajadores extranjeros se extiende también a las ocupaciones cualificadas, si bien con menor intensidad que en posiciones de menor formación. La mayor parte de los extranjeros se colocan en ocupaciones de menor valor añadido.