Retos de la primera potencia mundial

No sólo somos el tercer país por llegada de turistas. Y el segundo por ingresos. Ahora España es también el más competitivo del mundo, según el estudio elaborado por el World Economic Forum. En 2009 fuimos sextos, octavos en 2011 y cuartos en 2013. Pero el primer puesto es algo que debemos valorar muy positivamente.

Nuestra posición este año se ha cimentado en las altas puntuaciones en infraestructuras, en recursos turísticos y en la política de fomento del turismo, aunque pinchamos en el ambiente y las facilidades para hacer negocios.

No sé si esto significa que somos el mejor destino turístico del mundo, aunque estoy convencido de que tenemos el país más completo y variado. Sea como sea, esta noticia supone un impulso a nuestra imagen internacional dentro de la industria turística. Los medios internacionales ya se están haciendo eco de nuestro liderazgo, algo que nos prestigia aún más. Ahora sólo nos falta que internamente nos demos cuenta de la fortaleza y el buen trabajo realizados por el sector turístico desde hace décadas. Noticias como ésta ayudan a prestigiar un sector poco dado a sacar pecho y colgarse medallas.

A pesar de estas buenas noticias, por delante quedan muchos retos, como incrementar la rentabilidad y el gasto del turista, proseguir con la diversificación de mercados emisores y mejorar las condiciones de trabajo. También desde el ámbito académico, en colaboración con las empresas, se debe trabajar para que España sea líder en conocimiento turístico y meca de los estudiantes de turismo de todo el mundo. España entra como líder en una nueva etapa de la industria turística: un mercado en continuo crecimiento, que nos garantiza una buena bolsa de millones de turistas. Es nuestra tarea lograr que España sea un líder innovador, sostenible y rentable.

*Director del Máster de Dirección y Gestión Hotelera Internacional de la Universidad Europea de Madrid