Estados Unidos
Seguros, deportes y aluminio, el imán del inversor extranjero
España ha dejado de ser el foco de incertidumbre en el que se había convertido en los últimos años para transformarse en un polo de atracción para la inversión extranjera. Con el consumo interno y la inversión pública bajo mínimos, a falta de pan, buenas son tortas, por lo que la llegada de capital foráneo a nuestro país se presenta como el maná que podría dar el empujón definitivo a la recuperación española, amén de las exportaciones.
De hecho, en el primer semestre del año la inversión bruta total en el capital de las empresas residentes en España se incrementó un 11% y pasó de 7.753 millones de euros en los seis primeros meses de 2012 a 8.629 millones, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio. De esta cifra, casi el 80% corresponde a inversión productiva en sociedades no cotizadas, es decir, excluyendo las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE). En total, 6.818 millones de euros entre enero y junio de 2013.
Manufacturas y finanzas
En este sentido, la mitad de la inversión se concentra en la industria manufacturera y en las actividades financieras. Pero, ¿en qué subsectores en concreto? Los seguros fueron el principal imán para los extranjeros, aglutinando casi una cuarta parte de la inversión. En concreto, desde fuera de nuestro país llegaron 1.553 millones de euros al sector de los seguros. Pero no sólo se trata del área con mayor volumen de capital recibido, sino que además se trata de un sector al que, con anterioridad al primer semestre de 2013, no llegaba prácticamente ni un euro –sólo 30 millones– desde el exterior.
La medalla de plata de la inversión se la lleva la producción de aluminio. Aunque el flujo de capital hasta este sector ha caído un 21% respecto al año pasado, sigue siendo el destino de 612 millones de euros, es decir, el 9% del total. El podio lo cierra la inversión de los extranjeros en clubes deportivos españoles. Este apartado supuso la entrada de 455 millones –un 6,7% del total– y experimentó un crecimiento del 8.176% respecto al año anterior, cuando apenas representó 6 millones.
El maltrecho sector de la construcción y la actividad inmobiliaria es, a pesar del estallido de la burbuja y las caídas sin fin de la actividad, otro de los polos que más capital atrae, con 1.153 millones de euros. Destacan sobre todo la construcción de cubiertas –315 millones–, la promoción inmobiliaria –254 millones–, el alquiler y compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia –328 millones– y la preparación de terrenos, con 118 millones.
Por otra parte, teniendo en cuenta el enorme potencial turístico de nuestro país, no es de extrañar que la hostelería haya experimentado un alza de la inversión del 640%, sumando 305 millones de euros. Dentro de este sector, el principal destino del capital foráneo son los hoteles y otros alojamientos similares. Con un 4% del total, los extranjeros invirtieron hasta junio 273 millones, frente a los 19 millones del mismo periodo del año anterior. Esto supone un incremento del 1.332%.
Y lo mejor, según prevé el Gobierno, está por llegar. El segundo semestre del año suele ser, tradicionalmente, el que concentra el mayor volumen de inversión extranjera. Además, las mejores perspectivas económicas en torno a España, que marcan ya el camino de la incipiente recuperación, son un imán para el capital exterior. Como se ha visto en los últimos meses con la entrada de capital extranjero en empresas españolas como FCC, Banco Sabadell, NH Hoteles, CaixaBank, Cepsa, Repsol, Banco Santander, Banco Popular, Telefónica, o el caso de una enlatadora murciana, desde fuera se observa a nuestro país como una oportunidad de negocio «bueno, bonito y barato». Bueno y bonito, por la calidad de nuestras empresas, de sus productos y sus servicios; y barato, porque la crisis ha provocado que muchas compañías estén infravaloradas y ostenten un elevado potencial de crecimiento en el medio plazo.
Es más, según el «World Investment Prospect Survey» –un estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo–, la inversión directa exterior en nuestro país podría incrementarse en 1.200 millones de euros en 2014 y en casi 1.400 millones en 2015, conforme los inversores vayan ganando aún más confianza en España.
Nuestros «clientes»
Desde el punto de vista geográfico, según los últimos datos del Ministerio de Economía y Competitividad, cinco países –Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos– concentran el 60% de la inversión extranjera en España. Esta clasificación tiene en cuenta el país de origen último del dinero, excluyendo así los países de tránsito fiscal, a través de los cuales se canalizan muchas veces las inversiones.
A pesar del descenso en la entrada de capital a nuestro país desde EE UU (-75,8%) y de Países Bajos (-24,5%), se compensa por el incremento de la inversión francesa (+352% y casi una cuarta parte del total) y de Luxemburgo (+117,9% y un 16% del total recibido).
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