Tras varios días marcados por una fuerte inestabilidad atmosférica, el tiempo ofrecerá una especie de "tregua" durante el Jueves Santo. Sin embargo, se espera que posteriormente una nueva borrasca provoque lluvias en la mayor parte del país, especialmente en las regiones del norte y el oeste, acompañadas de unas temperaturas que se mantendrán frescas para esta época del año.

Según Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se prevé un ascenso térmico hasta el Viernes Santo. No obstante, a partir del sábado, se anticipa un "descenso notable" de los termómetros, generando un ambiente más fresco. Las áreas con menor probabilidad de precipitaciones serán la vertiente mediterránea y los archipiélagos.

Un jueves más estable

La jornada del jueves se perfila como "más tranquila", aunque durante la madrugada no se descartan tormentas intensas en el archipiélago balear. También podrían producirse lluvias en Galicia, sobre todo en la parte occidental, así como de forma más dispersa en el Cantábrico, los Pirineos y algunas zonas de Andalucía.

En el resto del país, incluidas las Islas Canarias, se prevé nubosidad variable, pero en general sin precipitaciones.

Ese día se experimentará un "aumento notable" de las temperaturas en buena parte del territorio, salvo en el noreste. El ambiente será más acorde a estas fechas, tras un miércoles que se caracterizó por el frío. En el Valle del Guadalquivir y el litoral mediterráneo se superarán los 20 ºC, y en puntos como Valencia y Alicante se podrían alcanzar incluso los 25 ºC.

La meteorología volverá a cambiar el Viernes Santo

El viernes 18 de abril se espera una nueva irrupción de aire inestable con la llegada de una borrasca desde el noroeste. Esta situación traerá lluvias intensas a Galicia y otras zonas cantábricas, extendiéndose durante el día a diversas regiones del país, aunque es poco probable que lleguen a la vertiente mediterránea.

En cuanto a las nevadas, se podrían registrar copos en las montañas del norte. La altitud a la que se situará la nieve será en torno a los 2.000 metros, aunque en zonas del noroeste y especialmente en los Pirineos podría descender hasta los 900 metros, dejando algunas nevadas.

Previsión incierta para el fin de Semana Santa

La previsión se vuelve menos precisa a partir del Sábado Santo y, sobre todo, del Domingo de Resurrección, jornada que pone fin a la Semana Santa en muchas localidades españolas. Desde la Aemet señalan que lo más probable es que continúe la inestabilidad y desciendan las temperaturas.

Si se cumplen las previsiones actuales, se podrían registrar ''chubascos generalizados'' en gran parte del país, siendo ''más significativos en la mitad norte'' y con posibilidad de ''tormentas en el noreste''.