Ni un político en Sol cuatro años después

Sólo han pasado cuatro años pero nadie parece acordarse de lo que supuso. Es más, aquellos para quienes fue su catapulta de llegada adonde están ahora, rozando ya con los dedos los sillones de las instituciones, son quienes parecen «olvidarse» del 15-M y ni se pasaron por la plaza donde surgió el movimiento junto con el resto de activistas. Apenas 150 «indignados» celebraron ayer en la Puerta del Sol el cuarto aniversario del movimiento; una imagen que en nada se asemeja a los miles de ciudadanos «indignados» que tomaron el kilómetro cero de la capital justo los días previos de la súltimas elecciones autonómicas y municipales de 2011. Protestaban contra el sistema y aunque al principio gozaron de la simpatía de buena parte de la ciudadanía, la deriva del movimiento fue perdiendo «militantes» en sus filas y trajo de cabeza a vecinos y comerciantes de Centro, que soportaron una acampada en el punto más céntrico de Madrid, una permisividad sin precedentes.

Gobernaba entonces el PSOE y el que fuera ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dejó sin capacidad de decisión a Dolores Carrión, delegada del Gobierno en Madrid aquella época. La Policía tenía «órdenes» de no intervenir y los agentes tuvieron que aguantar muchas semanas de insultos y vejaciones en la cara sin poder hacer nada. El movimiento degeneró y acabó por enquistarse: los últimos días de agosto apenas quedaban los grupos más radicales que nada tenían que ver con la esencia del colectivo más visible entonces: Democracia Real Ya (DRY). Pero de la famosa «Acampa Sol», de la que se hicieron eco periódicos internacionales y de la que surgieron muchas propuestas que hoy llevan partidos en sus programas (no sólo Podemos) nadie quiere saber nada ya. Ni siquiera los principales representantes del partido de Pablo Iglesias se pasaron ayer por la plaza que vio nacer a su formación, según ñel mismo reconoció. Los candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento de la capital por este partido, José Manuel López y Manuela Carmena, se econtraban ayer haciendo campaña en la pradera de San Isidro, como Aguirre, Carmona o los candidatos de Ciudadnos. López dijo estos días que el 15-M era un «movimiento apolítico» y por eso no criticó la concentración que tiene prevista para la jornada de reflexión. Sin emabrgo, en la primavera de 2011 fueron muchos los políticos que «simpatizaron» con el movimiento, conocedores de que les convenía sacar rédito electoral a aquella indignación ciudadana que parecía generalizada.

Como era ya tradición entre los indignados aquellos días, la convocatoria de ayer no estaba comunicada a la Delegación del Gobierno. Aun así, un pequeño dispositivo policial –algo más grande por la llegada de aficionados a la zona centro por la Final Four– velaba por el pacífico discurrir de la efeméride, que se celebraba de 11 a 21 horas.

Muchos colectivos reunidos ayer renegaban de Podemos y aseguraron que «han dejado de luchar en las plazas». Aún así, sus lemas y cánticos son los mismos que los de la formación de Iglesias. Una de sus asambleas de ayer fue «Sí se Puede. Logros y propuestas 15-M».

Según los convocantes, los actos de ayer son sólo un preámbulo de la manifestación que pretenden llevar a cabo hoy de Cibeles a Sol a partir de las 18 horas bajo el lema «2015M: No nos amordazarán. La lucha sigue en las calles», que tampoco ha sido comunicada a Delegación del Gobierno.