Un trasvase insuficiente

Ciudadanos es la candidatura que experimentará el mayor crecimiento electoral en las elecciones andaluzas. Según la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, los naranjas crecerán en 229.000 votantes, y pasarán de 370.000 a 599.000 votos. Esta circunstancia es aún más significativa cuando sólo dos partidos en Andalucía crecen en votantes; Cs y Vox, aunque el partido de Abascal tiene un incremento en votantes de menos de 58.000. En porcentaje de voto nadie supera al crecimiento de Cs: pasa del 9,3% al 15,5%. A distancia le sigue Vox, que sube sólo 1,5 puntos.

El aumento de escaños es también el más significativo: Cs pasará de 9 a 16/18. A distancia les sigue Adelante Andalucía, que pese a unificar en una única candidatura a Podemos e IU, que les prima en la obtención de escaños por la Ley D'Hondt, sólo crecen entre 3 y 4 diputados.

Esta mejora de Cs responde al trasvase de votantes desde el PP y PSOE. La inmensa mayoría de los votantes populares y socialistas seguirán votando a sus partidos, pero se registra una transferencia de 159.000 papeletas desde el PP y de 79.000 desde el PSOE hacia el Cs andaluz, 238.000 votos en total. El voto popular que marcha a Cs es el 15,9% del total del electorado del PP y el voto socialista que elige a los naranjas representa el 5,6% de los electores del PSOE.

Sólo un mayor porcentaje de voto desde populares y socialistas haría incrementar las expectativas electorales de Cs, pero a dos semanas de las elecciones no se registra una deserción en masa del PP y del PSOE.

Otra limitación del avance de Cs lo constituye la estructura social de Andalucía. La población con residencia en municipios de hasta 20.000 habitantes, justo en los que menor penetración tiene Cs, es el 34,2%. Por otra parte, los municipios donde mayor presencia obtiene Cs, los que superan los 50.000 habitantes, reúnen al 51,6% de la población española, mientras que en Andalucía el porcentaje es del 48,1%.

Cs cuenta con más apoyos que PP y PSOE entre las clases altas, medias-altas y nuevas clases medias, que en el conjunto nacional representan el 41,2% del censo, cuando en Andalucía son el 36,6%. Las clases populares, viejas clases medias y obreros, cualificados o no, que son las bases electorales del PP y PSOE y, en mucha menor medida, de Cs, suponen el 56,0% del censo español, pero en Andalucía alcanza el 60,6%.

Desde el punto de vista sociológico, el potencial de avance de Ciudadanos es menor en Andalucía que en conjunto nacional, ya que el tejido social y la distribución urbana/no urbana no es coincidente y juega en contra de las aspiraciones de los de Marín. Deberán
«conformarse» con el 66,6% de incremento de resultados con respecto a 2015.