Europa coincide en que el «plebiscito» de Mas ha fracasado

Apenas se encontraron ayer reacciones en Bruselas tras la victoria en las elecciones catalanas de la opción independentista. «Es un asunto interno de España y por principio no comentamos elecciones regionales», señalaba en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas. Fueron muchas las preguntas de los periodistas para encontrar una valoración oficial por parte de la Comisión Europea ante los resultados de los comicios en Cataluña, pero fue en vano. Apenas la confirmación de que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, conocía los resultados y que no se había planteado ninguna conversación con el Gobierno español para comentar los resultados.

Preguntado concretamente si no consideraba lógico entablar un diálogo para poder superar las diferencias y barreras que puedan existir entre los separatistas catalanes y el Gobierno español, Schinas no se salió de su discurso. «No tenemos nada que añadir», dijo. La postura de la Comisión ya se conocía antes de que se celebraran las elecciones: la UE no reconocerá una Cataluña independiente. «Si parte de un Estado miembro se convierte en independiente deja de ser parte de la UE, pasa a ser un tercer Estado, y los tratados europeos se dejan de aplicar», ha declarado en más de una ocasión el mismo Schinas.

Este mensaje es el mismo que viene pronunciándose desde hace más de una década. Siempre que se enfrenta a un caso de independencia en algún Estado miembro la reacción de la UE permanece firme. El propio presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha dicho en varias ocasiones siempre que nadie podía considerar que una Cataluña independiente iba a ser aceptada en la UE porque es una premisa equivocada.

Donde sí hubo reacción fue en Berlín. El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, recordó la importancia de respetar la legislación vigente, que en el caso español pasa por el respeto a la Constitución española. «Estamos convencidos de que es importante que con todo lo que está ocurriendo en estos momentos, se mantenga el Estado de Derecho, tanto en lo relativo a los tratados de la UE como en lo relativo a la legislación nacional, por ejemplo la Constitución española», aseguró Seibert en nombre del Gobierno alemán.

Seguir la ley es uno de los requisitos para que un Estado sea reconocido como tal y la canciller alemana, Angela Merkel, así lo recordó en su reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a principios de mes. «Tenemos el convencimiento de que es importante, que, ante todo lo que pasa ahora, se respete la legalidad, tanto en lo que refiere a los tratados europeos como a la ley nacional, es decir, la Constitución española», dijo el portavoz.

Por su parte, el primer ministro francés, Manuel Valls, consideró que su país «necesita una España unida y fuerte, porque es un socio en muchos campos».

Repercusión internacional

- «Financial Times»

El rotativo económico destacó que aunque ganaron los partidos secesionistas, no lograron una «victoria total». Tacha de «incompleto» el éxito de la lista conjunta ya que no ha conseguido el número de votos suficiente.

- «Le Monde»

El periódico galo destacó la «amarga victoria del independentismo catalán» así como la decepción de Juntos Por el Sí. «Las cuentas no le salen a Mas», decía el texto, en relación a la falta de votos para seguir con su hoja de ruta.

- «The Times»

Unas elecciones convertidas en «un plebiscito de facto», afirma el periódico británico. «Cataluña vota para independizarse en 2017», tituló. Afirma que estas elecciones son un impulso para el caso escocés.