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Cine
«En la carretera»: Salles pisa el asfalto
El director lleva a la pantalla «En la carretera», obra clave de Kerouac
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Cuando empieza a hablar es obvio por qué el brasileño Walter Salles ha invertido ocho años de su vida en adaptar el clásico de Kerouac. Le haces una pregunta y responde diez, como si en su cabeza aún hirviera el caldo de «En la carretera» y sufriera olvidando una página, una letra, un nombre que citar. Es posible que esa literalidad mate la energía de la película, pero pasión e implicación no le faltan al director de «Estación Central de Brasil». «Adoraba la novela desde que la leí a los dieciocho», confiesa. «Cuando Coppola, que quería adaptarla desde tiempos de "Apocalypse Now", me ofreció el trabajo, pensé que lo mejor sería hacer un documental sobre la generación «beat» para preparar el terreno». Puso la quinta marcha, visitó los lugares en los que transcurre la novela y entrevistó a los artistas «beat» que aún no habían muerto, pero el documental le supo a poco. Salles es consciente de que todo el mundo le estaba esperando con las uñas afiladas. La fama de novela infilmable y los nombres ilustres asociados al proyecto a lo largo de los años –Godard, Van Sant, Coppola; el propio Kerouac escribiéndole una carta a Marlon Brando para que aceptara co-protagonizar una adaptación con él– son la pesada mochila con que Salles tenía que cargar. «Ya estoy acostumbrado, me pasó lo mismo con el Che Guevara», afirma irónico. «Contamos con la asesoría de familiares de Kerouac y Cassady que nos advertían de que nos alejáramos de los clichés ''beat'' y nos recordaban que la novela estaba situada en 1947, cuando la etiqueta ni siquiera se había inventado». Gran admirador de Pep Guardiola («El fútbol es mi otro gran amor después del cine»), cita dos películas como modelos (inalcanzables) de su filme: «Me habría encantado dirigir "Naturaleza muerta", de Jia Zhang-ke, y "Érase una vez en Anatolia", de Nuri Bilge Ceylan». Ambas «road movies», y no precisamente convencionales. Pero, ¿no era Salles un cineasta clásico? Las películas citadas estaban filmadas en digital, ¿por qué no lo está la suya? «Queríamos dar la impresión de urgencia. Prefería el grano del celuloide».
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